Si hay una tarea doméstica que resulta pesada a más no poder, esa es sin duda el planchar. No solo exige contar con espacio y cuidado para hacerla correctamente: también cansa los brazos y las articulaciones. Por no hablar del riesgo que supone la plancha caliente para la piel por sus quemaduras. Pero gracias a Lidl, esto tiene visos de acabar.
De hecho, la marca alemana de supermercados cuenta con una alternativa para esta tarea. Hablamos del planchador automático CleanMaxx, un dispositivo que pone fin de forma inmediata a este quehacer de casa tan odiado por muchos.
El planchador automático que arrasa
Este producto de Lidl es un aparato que mezcla dos funciones en un solo proceso. Por un lado, seca las prendas por completo y, por otro lado, elimina las arrugas. Como resultado, la prenda está lista para guardarla en el armario sin tener que pasar por la plancha.
Su funcionamiento es muy sencillo. Basta con que el usuario coloque una camisa o prenda algo húmeda en la estructura del planchador, pulsar un botón y esperar. Más tarde, hay que ajustar los bordes de la ropa con pinzas y dejar que el aire caliente la temple poco a poco.
Por lo tanto, en muy pocos minutos, la ropa queda seca, estirada y sin ningún tipo de arruga. De este modo, no hay ninguna necesidad de tener que volver a coger la plancha tradicional, ahorrando tanto en tiempo, dinero y energía a partes iguales.
Diseño práctico y de uso fácil
Cabe mencionar que este invento de Lidl tiene como ventaja su uso sencillo. Es más, con su poco peso y medidas, de 58,5 cm x 16,2 cm x 100 cm, el planchador se puede guardar sin dificultades en cualquier parte del hogar.
Respecto a su potencia, es de 1.800 W, suficiente como para poder generar aire caliente de manera uniforme por sí sola. Además, el sistema hace que la prenda en cuestión infle la estructura, mientras se seca y alisa al mismo tiempo.
Asimismo, este dispositivo viene con una barra telescópica regulable con la que se adaptan a diferentes tallas y prendas. Si bien está principalmente diseñado para blusas o camisas, este planchador se puede emplear con otras piezas que necesiten repaso rápido.
Una compra que convence
En cuanto al precio, vale 49,99 euros, después de que Lidl lo haya rebajado al 50%. Se trata, en definitiva, de un invento que ayuda a solventar una de las tareas más difíciles que nos podemos encontrar en el día a día.
Por no hablar de que ayuda a evitar espacio, pues el planchado clásico implica tener que abrir la tabla y el tener que arriesgarnos a sufrir alguna quemadura por la alta temperatura en la que se encuentra.
Ventajas frente a la plancha tradicional
Otro punto a favor de este invento de Lidl es que, a diferencia de la plancha de siempre, no echa brillos ni restos de agua que pueden hacer más difícil la tarea. Por lo tanto, si se trata de prendas delicadas, puede ser un recurso muy útil a la par que económico.