En los últimos años Sara Carbonero se ha alejado un poco de la televisión, buscando una vida más tranquila con su familia y después de tener que afrontar un cáncer, aunque hace unos pocos meses se incorporó como reportera a última hora al renacido Caiga Quien Caiga, justo antes de que se cancelara definitivamente por sus malos datos de audiencia. La periodista toledana regresaba así Telecinco, cadena en la que ha desarrollado casi toda su trayectoria tras despuntar entre 2007 y 2009 en La Sexta al frente de la información deportiva.

Piqueras la quiere fichar

Fue Pedro Piqueras, entonces director de Informativos Telecinco, el que la quiso contratar. Y lo consiguió, aunque no lo tuvo fácil. Así lo ha relatado en el podcast Lo que tú digas, que presenta Alex Fidalgo. En una entrevista de más de dos horas, el periodista manchego, jubilado recientemente, ha relatado cómo fueron esas negociaciones. Y ha generado un buen revuelo en las redes sociales.

“El caso de Sara Carbonero para mí es un caso paradigmático”, anuncia Piqueras. “Sara Carbonero era una mujer bellísima. La veía que estaba en La Sexta haciendo Deportes y dije: ‘Qué mujer tan guapa, realmente, qué forma de estar en la cámara’. Y dije: ‘Me gustaría escucharle la voz’. Oí la voz y tiene una voz portentosa, es un animal televisivo”, recuerda el carismático presentador albaceteño.

Cena con Vasile

Tanto le impactó que decidió lanzarse a intentar ficharla para sus informativos. “Yo la iba a llamar para hacer lo que estaba haciendo ahí, Deportes, en mi cadena. Se lo propuse a mi jefe, Paolo Vasile. Me dijo: ‘Bueno, sí, inténtalo por esta cantidad’. Me dio una cantidad irrisoria y dije: ‘Vasile, vamos a cenar con esta mujer, quiero que la conozcas, nada más”, relata.

Así fue: quedaron los tres para conocerse personalmente en un restaurante y ese rato cambió la forma de pensar de Vasile, que era el consejero delegado de Mediaset España. “En el momento que ella se fue me dijo Paolo: ‘Es la mujer más bella que he visto en mi vida’. Y me dijo: ‘Bueno, vamos a subir la cantidad’. Claro, así sí”, prosigue.

¿Belleza perjudicial?

Piqueras, eso sí, cree que la belleza de Sara Carbonero jugó en su contra. “Digo lo de bellísima por una razón: porque fue lo peor que le vino a ella, porque todo el mundo la atacó por ser tan guapa. Ella no tenía culpa de ser tan guapa, pero yo creo que era una profesional extraordinaria”, termina el periodista, en unas palabras que han avivado en las redes sociales el debate de si a las mujeres se las sigue contratando en televisión principalmente por su belleza y no tanto por su capacidad, profesionalidad o buen hacer. “Ella no tenía culpa de ser tan guapa, la culpa la tenéis vosotros (Piqueras y Vasile) por elegir a una cara bonita que, oh sorpresa, era buena profesional. Pero llega a ser una chica gordita, con nariz grande y ojos pequeñitos, y ya puede ser la mejor reportera que ni caso”, afirma una usuaria de X.

Esa contradicción ha provocado numerosos comentarios. “Dice que ‘todo el mundo la atacó por ser tan guapa’ después de decir que la llamó por que era guapísima y que Paolo Vasile le sube la cantidad porque al verla en persona dice que es la mujer mas guapa que ha visto en su vida… He escuchado bien, ¿no?”, reflexiona otra usuaria. “La belleza la perjudicó y acaba de decir que le dieron un trabajo y un sueldazo por estar buena...”, escribe otro. “Que miren a todas las presentadoras de la Sexta o Telecinco y después que venga a decirnos que le perjudica la belleza”, sentencia otro.