Sin ser nada futboleros, porque así lo han reconocido ellos mismos, el vasco Alex de la Iglesia y Carolina Bang se sentían atraídos por los entresijos del mundo del fútbol, por lo que se mueve fuera del campo de juego. Se les ocurrió trasladarlo a una serie y pusieron el proyecto en manos de Jorge Valdano Sáenz (hijo del exfutbolista y entrenador argentino y guionista de éxitos como Tierra de lobos o Estoy vivo) y Pablo Tébar (Mar de plástico, Herederos), que han dado forma a su trama.
En clave de comedia, la serie, que emitirá HBO Max, se mete en los entresijos de los clubes tomando como base tanto a los agentes de los jugadores como a directivos y a los propios futbolistas. Y lo hace, afirma Valdano Sáenz, “recreando clubes imaginarios, y aunque el Madrid es el objetivo de los fichajes, no se le llama Real Madrid”. Por ejemplo, en el primer capítulo se escucha la frase “la ilusión del pendejo es vestir de blanco” y una de las escenas está rodada en el estadio Alfredo Di Stefano de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, pero los jugadores llevan camisetas de color naranja.
Un representante en crisis
Pollos sin cabeza está protagonizada por Hugo Silva y Dafne Fernández y cuenta la vida de Alberto Martín Ruiz, exfutbolista y en la actualidad representante de jugadores al que todos llaman Beto, y que acaba de lanzarse a la aventura de establecerse en solitario con su propia agencia de representación. Como es de imaginar, la alegría le durará poco. Intenta a toda costa mantener el equilibrio entre su vida profesional y su inestable vida personal, pero en el momento en que todo parece que empieza a funcionar … llega el desastre. Su jugador más representativo le abandona para irse con otro representante y se ve sumido en la crisis.
Quien se mete en la piel de este agente es Hugo Silva. “Conforme avanzaba el proceso, vimos que a Silva le encajaba como un guante este personaje lleno de buenas intenciones pero con ideas compulsivas, con naturaleza macarra”. Rodrigo Gallardón, director de la ficción, dice que es un trabajo en el que comenzó “con unos objetivos claros. Queríamos una comedia con personajes humanizados y contar el entorno del lujo y la decadencia de toda esta industria”.
Valdano quiere dejar claro que todo se ha hecho con el mayor cuidado respecto a los mensajes a los clubes y la trama de comedia se centra en la figura de los jugadores y “desde el máximo respeto a las instituciones”.
En Pollos sin cabeza no faltan las curiosidades, como por ejemplo poder ver un cameo del padre del guionista, Jorge Valdano, que se sienta a una mesa con el mayor enemigo del protagonista, de Beto, interpretado por el también argentino Miguel Ángel Solá, y citando una anécdota protagonizada por Diego Armando Maradona. Su estreno está previsto a finales de abril.