Bárbara Rey visitó este martes 'El Hormiguero' de Pablo Motos para presentar la docuserie 'Una vida Bárbara: Bárbara, retrato de una supervivientes', que se emitirá en Antena 3. Rey sigue con su tour televisivo (hace unas semanas también estuvo en 'Viajando con Chester') y hablando prácticamente de lo mismo, aunque ayer lanzó alguna bomba que otra.

No hay entrevista en la que la actriz no cuente detalles sobre su relación con Juan Carlos I. En 'El Hormiguero' tampoco faltaron las alusiones al monarca. La murciana confesó que nunca se enamoró de él y que únicamente le cogió "mucho cariño".

Afirmó que su 'affaire' con el emérito realmente le "complicó la vida", aunque salió en su defensa: "hay gente que ha hecho cosas peores y sigue estando en España", dijo refiriéndose a su retiro en Emiratos Árabes.

Pero lo más jugoso de la entrevista fue cuando hizo referencia a su veto en Mediaset, algo que se llevaba meses barruntando. "Puse una querella a otra cadena y después de cinco años, tras llamarme prostituta, chantajista y de todo... La indemnización fue de 30.000 euros, con eso tuve que pagar la abogada, que se llevaba un porcentaje muy alto. Yo ahora lo único que quiero es que salga la verdad", relató en su primera visita a 'El Hormiguero'.

"Ellos solo presumen de lo que dicen, ahora que no me nombran, porque es curioso que después de haber ido a un programa extraordinario, tanto por Risto como por mí, ya no tengo cabida en esa cadena", indicó recordando su reciente paso por 'Viajando con Chester'.

Habló de "amistades peligrosas", pero sin dar nombres. "Se demuestra que sigue la estela de los vetos, que provienen de donde provienen. ¿De quién eran las amistades peligrosas? Las amistades peligrosas sabemos muchos cuáles eran, algunas están aquí y otras se fueron", explicó.