Comenzó esta catalana su largo recorrido artístico siendo aún muy joven, a principios de la década de los 80. Sus primeros pasos los dio como cantante de orquesta y fue apadrinada por Xavier Cugat, famoso músico y promotor que se movía en los ambientes musicales a nivel nacional e internacional. Uno de los momentos más importantes para ella cuando empezaba fue cuando llegó al 1, 2, 3... como azafata (1987).
No era lo que ella quería, pero sí una oportunidad para meterse en el mundo televisivo. Y en un programa, el de Chicho Ibáñez Serrador, de postín. Y fue efectivo este movimiento, porque dio a conocer también su faceta de cantante, hasta que en 1989 fue elegida para representar a TVE en el festival de Eurovisión, celebrado en aquella edición en la ciudad suiza de Lausana. Quedó en sexto lugar con el tema Nacida para amar, de Juan Carlos Calderón. Tras esta actuación tuvo la oportunidad de convertirse en actriz.
Durante varias temporadas también estuvo inmersa en el teatro musical: Las cuatro cartas (1990), Cabaret (1992), Casemnos una mica (1993), T'odio amor meu/Te odio amor mío (1995), Company (1997) Pierrot Lunaire (1998), Corre, corre Diva (1998), Espai pel somni (1999), Programa Sondheim (2000), hasta que entre 2004 y 2010 protagonizó la versión española del musical Mamma mia! Un exitazo.
En 2001 fue seleccionada como directora de la Academia del reality musical Operación triunfo, que tuvo un éxito de audiencia sin precedentes. Su papel en este cargo duró dos ediciones más y le dio una gran popularidad en toda España. Allí se ganó el título de la señorita Rottenmeier de la música; de hecho, se la consideró en ocasiones muy dura y cáustica con alguno de los primeros concursantes.
En 2016 participó en OT: el reencuentro, espacio que fue un recordatorio de la primera edición el año en el que se celebraba el 15 aniversario. La última vez que estuvo ante las cámaras de la pequeña pantalla fue en 2020, en la última edición de este espacio y lo hizo como miembro del jurado. Desde entonces anda fuera de cámara.
En 2013, Nina había celebrado el 30 aniversario de su carrera musical con el espectáculo Nina. 30 años (Nina. 30 anys) acompañada por la GiOrquestra, que se estrenó en el Auditorio de Gerona.
Discreta y de vida sentimental estable con un mallorquín que es su pareja desde hace años, es una mujer a la que le gusta tocar muchos palos y tras los parones televisivivos, un medio que para ella es de ida y vuelta, se ha involucrado en proyectos teatrales de todo tipo y también ha querido contar su propia historia en un libro titulado Con voz propia. A su vida artística se suma su actividad como empresaria y directora de NinaStudio, un centro de educación, entrenamiento y rehabilitación de cuerpo y voz, en el que continúa.