Madrid - En plena Gran Vía madrileña, en el Palacio de la Prensa, Alejandro Gómez Palomo, acompañado por algunos modelos, chicos palomos, presentó el domingo por la noche Boys, some girls and other cookies, un documental en el que Nueva York descubre quién es y qué hace Palomo Spain.

¿Quién es Palomo Spain? Con este interrogante arranca el documental que aborda el universo creativo del diseñador Alejandro Gómez Palomo durante la presentación de su colección 1916 en Nueva York, una ciudad que no le conoce, pero quiere adivinar quién es: ¿escritor?, ¿boxeador?, ¿científico? “Probablemente un hombre del Renacimiento”, “el mejor diseñador del mundo”, “un creativo diferente”, dicen algunos modelos que aparecen en este corto documental, dirigido por Luis Cervero y el cineasta Miquel Díaz Pont y que se ha presentado en el marco de la 70 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. En poco más de doce minutos, la cinta muestra el mundo de Alejandro Gómez Palomo desde su refugio, su pueblo Posadas, hasta su desembarco en Nueva York, un recorrido por la creatividad, la sensualidad y la tradición, los amigos y la familia de este diseñador cordobés.

¿Quién es Palomo Spain?, “soy yo mismo”, dice entre risas, Alejandro Gómez Palomo, quien explica a EFE que “el chico palomo es guapo, joven, fresco, con un punto de inocencia, es medio angelical”. El punto de partida de este documental son unos modelos, “niños palomo”, que llegan a la convocatoria del desfile sin saber quién es Palomo Spain. Rápidamente echan mano de su smartphone y descubre que es un diseñador español, que se llama Alejandro Gómez Palomo.

“un mensaje loco” En este corto documental el diseñador reconoce que la primera vez que aterrizaron en Nueva York llegaron con el propósito de lanzar un mensaje “loco, fuera de lugar, sexual, irreverente, provocador”, y ése fue lo que impactó, llegó a la gente. Ahora ese mensaje forma parte del ADN de la marca, pero de una manera más madura, sofisticada y depurada. Tanto se ha hablado del género difuminado o del no genero de los diseños de Palomo Spain que el modisto, explica, “tienen genero” y recuerda que, antiguamente el hombre lucía plumas, telas lujosas, zapatos de tacón e incluso diamantes.

Después se estableció que el traje de chaqueta era el atuendo masculino. “Ahora vamos a intentar hacer el proceso de vuelta con una mirada más contemporánea, sin llegar a vestir como Luis XIV”, dice entre risas. Considera que lo “más adictivo” de la moda es crear colección tras colección, descubrir mundos nuevos, orquestar nuevas historias y contarlas y después “ver a los chicos guapísimos con los trajes palomos”. Se ve como, tras el frenesí y la pompa de los desfiles, Gómez Palomo vuelve a poner los pies en la tierra en su pueblo, donde encuentra la calma junto a su novio y musa, Pol Roig. Todos los días, como “rutina necesaria”, sale a pasear y pensar al campo junto a su perro, Lucio, y es en ese camino donde le surgen la mayoría de ideas de un desfile. “Siempre veo los diseños como una silueta viniendo hacia mí”. “La colección cambia mucho desde la primera idea, por ejemplo, quería hacer una colección étnica y he encontrado mi propio etnicismo”, dice Alejandro Palomo, quien dice no poder resistirse al movimiento de un volante o a la elegancia de un sombrero cordobés. “No quiero ir del andaluz más mundial, pero cada vez más, vuelvo la mirada a mis referentes, a lo que he aprendido toda mi vida”, añade. La búsqueda de la belleza es su obsesión. “Necesito la belleza para respirar, para vivir, para crear, para sentir”.

A sus 27 años, ha desfilado en Madrid, Nueva York y París, en total siete colecciones, además de ser jurado dos ediciones en Maestros de la costura, tener libro propio y un documental. Ahora ya se sabe quién es Palomo Spain.