Más de 700 niños y niñas de Euskadi y sus familias participan en el programa contra la obesidad infantil y de fomento de hábitos saludables puesto en marcha por el Servicio Vasco de Salud, que se está desarrollando con “resultados alentadores” que se traducen en la transición de los pacientes de obesidad a “normopeso o a sobrepeso”.
Este programa está operativo desde 2021 y es pionero en España. A través de un juego educativo, El viaje de Margot, tiene entre sus objetivos cambiar hábitos de vida e incluir conductas saludables en la alimentación, la actividad física y la salud emocional. Son más de 700 (328 en Gipuzkoa, 234 en Bizkaia y 175 en Álava) los niños y niñoas que junto con sus familias han iniciado este programa, de los cuales 286 ya lo han terminado.
Tasa de abandono
Según los datos aportados por el Departamento de Salud, la tasa de abandono es de un 7,8 %, un dato positivo para el Gobierno Vasco si se tiene en cuenta que se trata de una intervención para el cambio de hábitos en la población infantil y adolescente.
El departamento constata que los resultados clínicos son “muy alentadores”. En este sentido, se ha medido la efectividad con el estudio de la Z-Score del IMC (Índice de Masa Corporal), que es la herramienta estadística usada para evaluar el estado nutricional de niños y adolescentes .
La reducción promedio de este parámetro es de 0,48 puntos. Esta bajada junto con la mejora de las categorías de peso indican un “impacto positivo” de este programa que obtiene como “logro destacable” la transición de los pacientes de “obesidad a normopeos o sobrepeso”, ya que este paso tiene un impacto relevante en la morbilidad en la edad adulta.
Asimismo, se ha detactado un incremento de la adherencia a la dieta mediterránea y una reducción importante en el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, así como una mayor práctica de la actividad física y la disminución del tiempo de ocio sedentario.
El 95 % valoran su salud
Los pacientes mejoran también su salud física y emocioal, con un 95% de ellos que valoran su salud como “buena, muy buena o excelente” al finalizar la experiencia.
En cuanto a los profesionales que toman parte en el programa, hasta la fecha se han capacitado a 700 enfermeras y pediatras en Atención Primaria. El 11,6 % de ellos aseguran además que la formación recibida les ha ayudado a mejorar la calidad de su dieta con el consimo de más frutas, verduras y cereales integrales.
Por todo ello, el Departamento de Salud afirma que el estudio de “coste-efectividad” llevado a cabo demuestra que esa iniciativa es “una intervención eficaz” ya que tiene beneficios en términos de calidad de vida y de “ahorro potencial en costes sanitarios” al evitar las comorbilidades asociadas al sobrepeso y a la obesidad infantil.