freddie Highmore, el niño que deslumbró al mundo en Descubriendo Nunca Jamás y Charlie y la fábrica de chocolate, se ha hecho mayor y, tras encarnar al asesino Norman Bates, se pone en la piel de un cirujano autista en The Good Doctor. El niño se convirtió en adulto y supo reinventarse a la perfección.

Primero, con Bates Motel, la serie que relataba los orígenes de Psicosis (1960), la célebre película de Alfred Hitchcock, donde Highmore tomó el testigo de Anthony Perkins para interpretar al enajenado Norman Bates, uno de los asesinos más célebres del séptimo arte. Y ahora, con la serie The Good Doctor, donde se pone en la piel de Shaun Murphy, un joven cirujano que padece autismo y síndrome de Savant, conocido también como el síndrome del sabio, una enfermedad que le causa problemas para relacionarse con los demás, pero que le ha permitido desarrollar unas habilidades mentales prodigiosas, como es el caso de su extraordinaria memoria. “Todos en la serie sentimos que tenemos una responsabilidad en el tratamiento de este personaje”, admitió Highmore. “Nos queremos asegurar de que el autismo se refleje de forma auténtica aunque, por supuesto, cada caso es diferente y el de Shaun no representa a toda esa comunidad, ni siquiera a la mayoría”, agregó.

El personaje de Highmore comienza a trabajar en la unidad de cirugía pediátrica del prestigioso centro San José St. Bonaventure, aunque no toda la junta del hospital se muestra conforme con la decisión de incorporar al equipo a un cirujano con autismo. “Con suerte”, continuó el actor británico, “la historia recordará situaciones que hayan vivido quienes se sienten diferentes o quienes no han disfrutado de una oportunidad justa en la vida, por prejuicios, discriminación o cualquier otra razón”.

audiencia millonaria The Good Doctor, que llegó el martes pasado a España en AXN, se estrenó en la ABC estadonidense el 25 de septiembre y consiguió una audiencia superior a los 11 millones de personas. Su tercer episodio alcanzó los 18,2, superando a la comedia The Big Bang Theory. “Más allá de tener suerte, que siempre se necesita para lograr algo así, creo que ha tocado una fibra sensible en el público estadounidense; el optimismo del personaje ha calado en la audiencia, especialmente en un momento donde el mundo parece un poco sombrío”, declaró el intérprete.

Una de las series con las que ha sido comparada The Good Doctor es House, con la que comparte la figura del productor David Shore, aunque Highmore considera que este proyecto es mucho más “tierno” y no posee las dosis de ironía ni socarronería del personaje popularizado por Hugh Laurie. “Tener a un protagonista que siempre ve la bondad en los demás es refrescante”, apuntó el actor, que también habló sobre su trayectoria en una industria que a él, particularmente, le dejó ser un niño normal a pesar de compaginar el trabajo con los estudios. “No creo que me perdiera muchas cosas. Actuar como niño y adolescente ha aportado mucha riqueza a mi vida y nunca dejé de estudiar ni de acudir a la universidad. Siempre he podido mantener mi vida privada al margen de Hollywood”, comentó Highmore.