VITORIA - Iñigo Salinero es un actor de comedia pura y dura, que ha disfrutado haciendo el programa de ETB-2 Tú al Norte y yo al Sur y que está dispuesto a gozar al máximo siendo otra vez el cuñao de la serie de Antena 3 Allí abajo. En este último, trabajo es el pesado de Logroño al que aguanta la cuadrilla, que no da ni pie con bolo jugando al mus. Él se reivindica en su vida real como un jugador excepcional.

‘Tú al Norte y yo al Sur’, ¿a dónde se iría usted?

-A cualquier parte. Enseguida al sur. En breve, comenzaremos a grabar en Sevilla la serie Allí abajo, así que me marcharé al Sur, luego subiré al Norte.

Hablemos del programa de ETB-2, ¿cómo se lo ha pasado?

-Genial, es otro registro. Yo he sido el anfitrión de los andaluces en Euskadi. Ha sido un trabajo duro, pero como experiencia muy enriquecedora: me he reído, me he divertido... Es un perfil distinto en mi carrera, no eres el presentador. Le arropas en una tierra que no es la suya.

Han trabajado en pleno verano.

-Sí, pero en Zestoa ha hecho un tiempo estupendo, en Andalucía las han pasado canutas los seis vascos que se han ido para allí.

¿Qué es lo más divertido que ha visto del programa?

-Ver a vascos bailando sevillanas con los andaluces ha sido muy divertido. Los andaluces han conseguido más amigos en Zestoa que yo, se han ganado a mucha gente, hasta les invitaron a cenar un día.

Y después de pasar el verano trabajando, sigue haciéndolo en otra cadena.

-Mira, trabajo es trabajo y estoy encantado. Tres temporadas haciendo el personaje de José Mari es un regalo.

Hablemos de él porque es un poco peculiar.

-Es el cuñao de Logroño, es un cuñao, cuñao y muy tocacojones. La cuadrilla lo aguanta porque es el cuñao, ¿Qué vas a hacer con él? No lo vas a tirar a la papelera. Pero en esta temporada necesitan a José Mari. Y ya sabes, en esta vida, para la amistad no hay nada mejor que la amistad.

Así que le van a dar cancha en los guiones.

-Sí, cobra más cancha el personaje, de lo cual me alegro muchísimo.

¿Le hacía ilusión ser de Logroño?

-Las cosas son así, yo soy José Mari el cuñao de Logroño. Casualidades, mi padre se llama José Mari y con La Rioja tengo mucha relación, mis padres tienen una casa y voy mucho por allí. ¿Por qué no me va a hacer ilusión? Y si le puedo dar propaganda a esa tierra que es maravillosa y que vamos a hablar de sus vinos, ni tan mal.

Perdone, los vinos los de Rioja Alavesa, ¿o no?

-Bueno, vamos a dejarlo en amplio, vinos de Rioja.

Usted verá. ¿Sabe jugar al mus?

-Fijaos que profesional soy, que pedazo actor soy, es que soy buenísimo...

Solo le he preguntado si sabe jugar al mus.

-Y a eso iba, a estos los machaco al mus.

Pues siempre pierde y no quieren jugar de pareja con usted.

-Cosas del guión, por eso te digo que soy un actor muy profesional. Soy un jugador de mus excepcional, yo estuve en Sarriko siete años jugando al mus.

A Sarriko se suele ir a estudiar Económicas o Empresariales.

-Pues yo, gracias a Sarriko soy el puñetero amo del mus. Por necesidades del guión parece que no juego, pero a estos los machaco en un abrir y cerrar de ojos.

Hizo algo más que dedicarse a las timbas de mus.

-Nada, jugar. Así me fue, dejé la carrera, tengo Empresariales colgada ahí. La tengo pendiente para cuando me jubile, de esta manera tendré algo que hacer.

Lo que tiene es mucha cara, siete años y no acabó la carrera.

-Seguro que lo miras bien y es un delito, pero por lo menos aprendía jugar bien al mus. También es cierto que empecé a actuar y me quedé con lo que me gustaba.

¿No le echaron de casa sus padres?

-Yo ya me había ido, me pagaba mis vicios y en vez de gastarme el dinero en drogas, me lo gastaba en la universidad. Ya ves tú qué cosas más raras hacía.

¿Qué tal empresario hubiera sido?

-Jo, fatal. Ha sido un bien para Euskadi que yo no acabase la carrera. Me lo deberían de agradecer.

¿Agradecer?

-Sí, claro. La economía de Euskadi está mejor sin mí.

¿Quizá habría aliviado la crisis?

-La crisis soy yo.

¿Cuántos años lleva como actor?

-Dedicándome las 24 horas del día a la interpretación, sin hacer otros trabajos extras, unos siete años.

¿Ha sido camarero?

-Claro, que estamos mal, muy mal. Acaba de salir ahora publicado que solo el 8% de los actores tiene un sueldo digno. Aunque soy un muerto de hambre, estoy dentro de ese 8%. No vamos a llorar, vamos a seguir hacia delante y ser positivos.

Supongo que renovar tres años seguidos una serie será una garantía.

-Es una suerte, espero que dure mucho y se trata de disfrutar el momento. Es un trabajo de estar arriba y abajo, por eso disfruto con lo que tengo hoy y ya veremos qué pasa mañana. He disfrutado haciendo Tú al Norte y yo al Sur; me lo he pasado estupendamente y ahora me bajo a Sevilla y sé que me lo voy a pasar igual de bien. Hay que aprovechar que estoy en una ola buena y a cogerla lo que dure.