los ángeles - La serie A dos metros bajo tierra ha cumplido este mes 15 años de su estreno convertida en un clásico de la televisión y estandarte de la primera oleada de títulos que reivindicaron la capacidad de la pequeña pantalla para fabricar productos de calidad similar o superior a la del cine. “A dos metros bajo tierra resultó fundamental en mi carrera, fue enorme para mí”, dijo Michael C. Hall, uno de los protagonistas de la serie de HBO, en declaraciones a Efe. “Cuando empezamos a rodar nadie esperaba que se fuera a convertir en una serie icónica y que sería tal éxito. La gente aún la descubre y me resulta gratificante. Estoy orgulloso de que siga encontrando un público nuevo”, sostuvo el intérprete.
En 2001 nadie en Hollywood tenía conocimiento de Hall. Pero el actor, que un par de años atrás había trabajado con Sam Mendes en la obra de teatro Cabaret, consiguió el papel tras una recomendación del cineasta británico a Alan Ball, creador de A dos metros bajo tierra. “La serie me puso en el mapa. Tenía poca experiencia, pero me dieron una gran responsabilidad con aquel papel. Los cinco años que duró fueron como ir a la escuela cada día y aprender con directores y actores magníficos”, indicó Hall, al que poco después le esperaba la fama mundial con su papel de asesino en serie en Dexter.
premiada A dos metros bajo tierra, un drama alrededor de la familia Fisher, propietaria de una funeraria independiente en Los Ángeles (California), se estrenó el 3 de junio de 2001 y se alzó con el Globo de Oro a la mejor serie en 2002, aunque en el estado no comenzó a emitirse hasta 2003, en La 2. Además, ganó nueve premios Emmy y logró el premio del Sindicato de Actores de EEUU (SAG) en 2003 y 2004 al mejor reparto, encabezado por Peter Krause, Michael C. Hall, Frances Conroy, Lauren Ambrose, Freddy Rodriguez, Richard Jenkins y Rachel Griffiths, entre otros.
A dos metros bajo tierra fue una de las primeras apuestas del canal de televisión de pago HBO, junto a obras como Los Soprano, The Wire o Sexo en Nueva York. “La televisión de calidad estaba emergiendo entonces”, recordó Hall. “Ahora puede estar en su momento más álgido. Ese tipo de televisión es hacia donde gravitan hoy día los mejores guionistas, directores y actores”, añadió. Para Hall, A dos metros bajo tierra nació al comienzo de aquella ola de televisión vanguardista, cuando el mercado no estaba tan saturado como en la actualidad. “La ola sigue hoy en día y la televisión parece ya el lugar natural para narraciones largas, con espacio para personajes desarrollados y llenos de matices”, manifestó el intérprete.
Todo comenzó con Alan Ball, que venía de ganar el Oscar al mejor guión original por American Beauty, y que entregó a HBO un borrador que básicamente permitía a los personajes disertar sobre la vida, el paso del tiempo, la muerte y los conflictos en las relaciones personales.