En la noche de los Oscar hubo una actriz que desveló que su personaje en Juego de Tronos no moriría esta temporada. Una noticia que vuela ya que la serie no se estrena hasta el 24 de abril. Unos se llevarán una alegría y otros la considerarán prescindible. También Michael Cudlitz, el actor que interpreta al sargento Abraham en las serie de zombis The walking dead comentaba que sobreviviría en esta nueva temporada que aquí solo se puede ver por la Fox en Movistar, algo que rebaja también la tensión dramática del espectador en este tipo de ficciones donde susto y sorpresa son dos elementos esenciales de la narración. Juego de Tronos y Walking dead son dos series que mejor están funcionando y mira que están lejos de la realidad. Hay unos mundos apocalípticos que tiran mucho porque mueven la mente del espectador y la hacen viajar. La imaginación es el gran motor del ocio humano. Pero aquí no. Aquí la apuesta es otra: el cotilleo y el exhibicionismo sin cortinas. Y hay una cadena cuya apuesta por este género está cambiando la manera de hacer televisión y también de verla. Uno de los personajes de GH VIP de nombre Francisco Nicolás fue repescado para el concurso. Algún fallo -o una elección de sentido común del público que vota y paga por hacerlo- había expulsado al Pequeño Nicolás. La organización decidió que era un personaje con gran potencial y lo volvió a meter en el concurso incluso sabiendo que tendría que salir para saldar sus deudas en los juzgados por sus presuntos delitos. Hacer ese juego de televisión con personajes como Nicolás, Rappel, Rosa Benito, Julián Contreras... es algo que funciona por sus datos de audiencia. Son nuestros zombis de la televisión. Comienzan a propagar su enfermedad y corremos el riesgo de acabar contaminados. Que sepan los jueces que al sargento Abraham le eximo de toda responsabilidad y tiene todo mi permiso para descerrajarme un tiro si acabo mordido o infectado por GH.