bilbao- Como ya adelantó el Grupo Noticias el sábado, Patricia Gaztañaga abandonó el pasado viernes ETB-2 y el lunes se incorporó a la grabación de un nuevo programa que emitirá La 1 en la franja de tarde. La presentadora vasca está entusiasmada con Cuestión de tiempo y ha compartido con este periódico sus primeras experiencias. Está previsto que se estrene en octubre. Es una mujer que lleva mucho tiempo en televisión y que sabe que siempre hay que tener la maleta lista para ir o venir.
Cambiar de cadena en su caso es como el título del programa, ‘Cuestión de tiempo’.
-En este caso quizá ha sido más una cuestión de momento. TVE ha preparado un formato en el que el talk show es el centro pero de una forma diferente.
¿Cómo han innovado?
-En este caso, una de las novedades más interesantes es el componente del tiempo que juega con los protagonistas y les hace tener una inquietud que otros talk show no han tenido. Se trata de innovar.
¿Qué tipo de historias va a haber?
-Humanas, de superación, de sorpresa, de agradecimiento, de tener la oportunidad de decir algo que nunca se ha dicho...
Pero hasta ahí lo hemos visto ya casi todo, ¿o no?
-Pues no, hay un componente nuevo y que es importantísimo, que es La caja del tiempo.
Suena como a misterio, ¿qué lleva dentro esa caja?
-En ella se puede meter algo que sea importante para la persona que la va a recibir. Podemos entrar en lo que tú quieras; cualquier sentimiento que quieras transmitir a otra persona, algo que quieres conseguir, volver a encontrarte con alguien, pedir perdón...
Una caja para llenar de sentimientos, pero ¿qué papel juega el tiempo en el programa?
-Introduces lo que quieras dentro de esa caja y tú decides cuándo se abre; se entrega, no sabes quién la manda, no sabes lo que hay dentro y lo único que sabes es cuándo puedes abrirla.
¡Vaya desazón!
-Eso es, provoca en la persona que recibe la caja una inquietud tremenda porque no sabe qué hay dentro, solo que hay un tiempo para abrirla y tampoco sabe quién la manda.
¿En función de qué se elige el tiempo de apertura?
-Por muchos motivos, bien porque elige una fecha especial que tiene un significado para las dos partes: un cumpleaños, un aniversario, una cita... El tiempo que la persona tiene para abrir la caja da para hacer una reflexión sobre quién se la puede mandar,; por qué, qué ha pasado o qué no ha pasado.
¿Programa en plató?
-No, se hace en la casa de la gente que recibe la caja y en la de la gente que la entrega. Vivimos esas emociones en su terreno, no en el nuestro. Ése es un componente distinto al de ir a un plató, están más en su ambiente y todo se vive de una forma más íntima, más verdadera.
¿Habrá cajas de Pandora?
-Ja, ja, ja... No. Habrá la interpretación que cada uno haga de lo que hay dentro. Habrá gente que se emocione, habrá quien espere mucho más de lo que hay... habrá todo tipo de reacciones humanas, va a haber mucha emoción, sorpresa, risas...
¿Mensajes envenenados?
-Tampoco, emociones sí pero no va a haber veneno en las cajas, es un programa en positivo.
Es usted una ‘oreja’ televisiva, ¿no se cansa de escuchar a la gente?
-No, siempre he dicho que me gusta escuchar a la gente anónima y creo que se me da bien. Conoces a la gente de verdad y es bonito.
¿Quién se apunta más a estos programas, hombres o mujeres?
-Por mi experiencia te diría que por igual, no tiene nada que ver con el género, más con la forma de ser.
¿No resulta extraño mandar un mensaje en una caja cuando estamos en la era de las redes sociales?
-Eso es lo bueno. En un mundo en el que estamos acostumbrados a la inmediatez y a la velocidad, vamos a encontrar el factor tiempo, lo tenemos un poco olvidado.
¿No sería perder el tiempo?
-No, es buscar tiempo para pensar. Me parece alucinante el planteamiento: vamos a parar un momento, mando una caja, tú la recibes y sabes que tienes que estar con ella durante un tiempo.
Ya, mordiéndote las uñas porque no puedes abrirla.
-Esa rapidez la paramos y hay que pensar: ¿Quién puede mandarme algo? ¿Por qué? Tiempo para la reflexión, que está muy bien.
Mujer con suerte, el viernes estaba presentando un programa en ETB y hoy grabando otro en Madrid.
-Ya se sabe cómo es la televisión, nunca puedes hacer planes. El domingo ya estaba en Madrid. No he tenido tiempo ni para descansar entre un programa y otro, estoy a tope. No he podido casi ni hacer la maleta.