Gasteiz - Es un experto en dirigir entretenimiento. En su haber tiene programas de ETB como Vaya semanita, Irrikitown, Euskadi movie y ahora también El impostor. Este último se emite los miércoles en ETB-2 y es un concurso presentado por Adela Úcar. Le gusta variar de formatos, y las circunstancias obligan, como dice él, al reciclaje. Este nuevo espacio ha sido creado por Pausoka y se ha vendido a varios países, entre ellos, China, Perú o Estados Unidos.
Es raro verle a usted dirigiendo entretenimiento.
-El panorama televisivo es duro y si uno no se recicla y hace cosas diferentes la situación se torna difícil. La ficción se ha convertido por su carestía en un producto que cada vez se hace menos.
Este programa funciona muy bien en Perú y lo ha hecho en China anteriormente, ¿cree que aquí ocurrirá lo mismo?
-El hecho de que sea un éxito fuera, de que los hayamos creado nosotros, no es garantía que funcione aquí. Cuando desde Pausoka diseñamos este programa, se hizo el piloto y lo pusimos en marcha lo pensamos como un espacio para Euskadi, en aquellos momentos no pudo ser y fuera nos lo quitaron de las manos. Ha hecho un recorrido diferente al que suele serlo normal.
¿El futuro de las productoras vascas está en vender en el exterior?
-Cuando el mercado interior se reduce, quedan pocas alternativas y hay que mirar fuera. Nosotros hemos visto una posibilidad de mercado y si podemos ampliar nuestro negocio, mejor para todos. Estamos dispuestos a trabajar en cualquier lugar, aunque nuestro objetivo siempre está puesto en lo más próximo.
¿Es un formato caro El impostor?
-En absoluto, el hecho de que ETB se lo pueda permitir implica que no es un formato caro, pero eso no quiere decir que no sea un formato entretenido e interesante.
¿La mayor dificultad es encontrar familias?
-Suele ser difícil. El problema se presenta siempre antes de la emisión, pensamos que según se sigan emitiendo programas la gente se anime cada vez más. Cuando empiezas a trabajar en el casting te encuentras con la dificultad de que las familias se imaginen por lo que tú les cuentas cómo va a ser el programa y te abran las puertas de sus casas.
¿Se han encontrado sin familias?
-Pues no. Hemos tenido la inmensa suerte de que no nos están faltando familias y no hemos sufrido mucho antes de empezar a emitir.
¿Hay más impostores? ¿Nos gusta más mentir que abrir la puerta de casa?
-Ja, ja, ja... Por supuesto. No es porque nos guste más jugar al juego de la mentira, lo que pase es que es más fácil a título personal y sin que nadie entre en tu casa. Nos encontramos con gente con muchas ganas, pero hay otras cosas que cuentan.
¿Por ejemplo?
-Es embarcar a una familia, cuadrar las agendas, que todos los calendarios coincidan, es más complicado. Lo hemos cotejado con gente de fuera que hace programas de similares características y te dice: “Para estos programas donde te cuesta más encontrar gente es en Euskadi y en Galicia”. Somos más tímidos, retraídos, hacia dentro. Nos cuesta más mostrar más nuestra privacidad.
¿Hay niños impostores en el programa?
-Nosotros contemplamos todas las posibilidades, que cualquier miembro de la aparente familia sea el impostor. Todas las personas que salgan como familia son potenciales impostores.
Usted ha estado al frente de ‘Vaya semanita’ y ‘Euskadi movie’. ¿Cree que hay posibilidades de que alguno de ellos vuelva a emitirse?
-Me encantaría. Se siguen repitiendo tanto en Euskadi como en otras televisiones del Estado. Además, les influye a estas emisiones el fenómeno de Ocho apellidos vascos. La circunstancia coyuntural y tal como están las cosas hacen que se esté pidiendo un programa de estas características a gritos.
¿Solo es el precio lo que impide que formatos de ficción como estos vuelvan a ETB?
-A todos nos gustaría, ETB también está interesada en este tipo de formatos, pero sí es caro. Todo lo que sea ficción tiene su precio, desde luego el entretenimiento es más barato. Tanto Vaya semanita como Euskadi movie son formatos que han gustado a los espectadores y que siguen teniendo toda la vigencia del mundo en televisión.
¿Aún se pueden contar más historias sobre Euskadi en clave de humor? ¿No se agotan las fuentes?
-Cada día que pasa hay más historias, por ese lado no hay problemas, las dificultades están en otros lugares. Tenemos imaginación de sobra para seguir haciendo reír y temas para dar y tomar.