MADRID - Una historia de traición y venganza desencadenada por un caso de niños robados inspirada en El conde de Montecristo conformará las tramas de la serie Sin identidad, que Antena 3 estrena hoy con un elenco de actores encabezado por Megan Montaner.

Mercedes Dantés, el nombre de la protagonista de Sin identidad, remite ya al clásico de Alejandro Dumas, que pretende poner al día esta ficción producida por Diagonal TV en la que una joven abogada de clase alta (Montaner) descubre en 2001 que no es hija biológica de sus padres y decide tirar del hilo de las adopciones ilegales.

"A partir de ahí no dejan de pasarle cosas", explicó la actriz protagonista acerca de su personaje, que acaba recluida en una cárcel taiwanesa por una trampa que le tienden las mafias de tratas de personas. Desde allí tramará su venganza, en la que "no tiene por qué haber sangre, pero sí mucha determinación", añadió.

La joven abogada abandona su vida como hija adoptiva de un juez del Tribunal Supremo (Jordi Revellón) y su esposa Luisa (Lydia Bosch) para ahondar en unos orígenes poco claros.

Esto le llevará a la que parece su verdadera familia, formada por una mujer analfabeta y exprostituta (Victoria Abril, ausente en la presentación) y su hija Amparo (Verónica Sánchez), en conexión con sor Antonia (Elvira Mínguez).

Contará con la ayuda de su compañero abogado, Juan Prados (Daniel Grao), y Pablo (Eloy Azorín), un friki de la informática, y también con la de su padrino Enrique Vergel (Tito Valverde), un eminente ginecólogo. Valverde, que vuelve a la televisión con un papel protagonista a los cinco años del fin del El comisario, explicó que con este trabajo se aleja del arquetipo de hombre bueno que suele interpretar en televisión para dar vida a un hombre con muchas aristas, que sorprenderá mucho según avanzan las tramas. La historia, que está contada con continuos saltos atrás entre los años 2013 y 2001, se grabó en escenarios naturales, sin platós, un esfuerzo que Jordi Rebellón calificó de valiente, antes de aclarar que esta no era una serie de bebés robados. Jaume Banacolocha, productor ejecutivo de la serie y consejero delegado de Diagonal TV, explicó ayer que le dieron muchas vueltas a los guiones de esta ficción hasta estar contentos con el resultado final de una historia de niños robados, de venganza y de traición.