MADRID. Deja sitio para el postre busca a partir de hoy en Cuatro al mejor repostero amateur de España entre 18 candidatos con la idea de seguir la estela de éxito de los programas de gastronomía, un género que "es tendencia" y ahora tiene "un brillo especial", según explicó ayer la presentadora Raquel Sánchez Silva. La conductora del programa confía en que este formato original de la cadena de Mediaset y Magnolia TV enganche a una audiencia aficionada al diverso menú de los formatos de cocina, con un postre "que nadie ha probado ni visto" y en el que el maestro repostero Paco Torreblanca actuará como "gran juez".
ingredientes Torreblanca explicó ayer que el espacio le entusiasmó desde el principio porque "por primera vez se podía hablar de repostería en televisión para divulgar y enseñar", un arte con mucho de alquimia, en la que todos los ingredientes deben ser exactos, porque "si algo falla, todo se desmorona". El repostero alicantino confió también en contar con una buena audiencia con este cóctel de "creatividad y enseñanza" que ofrecerá el programa de repostería, un mundo que ofrece además "unas posibilidades cromáticas" que no se suelen ver en este tipo de espacios.
Los candidatos a mejor repostero aficionado de España, que ganará 30.000 euros y un curso de repostería en la escuela de Torreblanca, contarán con la ayuda de tres mentores: Sergi Vela, profesor de la Escuela de Hostelería y Turismo de Barcelona; Amanda Laporte, chef y presentadora en Canal Cocina, y David Pallás, campeón de la Copa de España de Pastelería.
Cada uno de estos reposteros tendrá a su cargo a seis concursantes, entre los que se incluye un cocinero que se ha aburrido de hacer paellas o un joven de 19 años que es alérgico a la harina, pasando por profesionales de lo más variopinto como una paleontóloga o una extorpedera en un submarino de la Marina española. "Estamos muy orgullosos de innovar en televisión", confirmó Sergi Vela. Amanda Laporte destacó la intensidad de los "vínculos" creados en el programa.