madrid. Explotado al máximo el filón de los concursos de cocina, ha llegado el momento de la especialización y Cuatro apuesta por la repostería con el pastelero Paco Torreblanca como reclamo. Si el viernes la cadena ya hizo un previo con lo mejor de los castings, el próximo martes presentará a los dieciocho aspirantes a maestros reposteros seleccionados entre más de tres mil candidatos. El programa está presentado por Raquel Sánchez Silva, con Torreblanca como Gran Juez y con un jurado formado por tres primeras figuras de la repostería internacional: Amanda Laporte, David Pallás y Sergi Vela.
Los 30 seleccionados esta semana participarán en la fase definitiva del casting, un campamento intensivo de donde saldrán los 18 participantes de Deja sitio para el postre y que los espectadores de Cuatro podrán conocer el 7 de enero, a partir de las 21.30 horas. Entre estos aspirantes existe una rica y amplia variedad de perfiles: jóvenes estudiantes que apenas llegan a la veintena y jubilados aficionados a la cocina; ex militares, expertos en paellas hartos de la comida salada y hasta un alérgico a la harina. En la Academia del Gusto, serán organizados en tres equipos de 10 miembros, momento en el que descubrirán quiénes serán sus mentores. Cada equipo se enfrentará a tres pruebas para calibrar la pericia técnica y las habilidades de cada uno.
La primera prueba es de carácter individual. En ella, los aspirantes deben mostrar sus conocimientos técnicos desclarando huevos y montando merengues. Una tarea que puede parecer muy sencilla a simple vista pero que exige una destreza, fuerza y paciencia que no están al alcance de todos. El segundo reto consistirá en una prueba de equipo para valorar la capacidad de trabajo colectivo. La prueba traerá un marcado aire navideño, pues radicará en la elaboración de tres gigantescos roscones de Reyes. La prueba final tendrá como protagonista a Paco Torreblanca, quien, tras impartir una clase magistral, propondrá a los aspirantes el reto de preparar una Galette des Rois, tarta tradicional francesa creada para festejar el comienzo del nuevo año. La resolución de cada prueba traerá aparejada la expulsión de los candidatos más débiles, hasta terminar con los 18 concursantes definitivos.
No deja de llamar la atención la eclosión de estos talent show culinarios en plena crisis y también es extraño que tras tantos años en los que todas las cadenas han tenido un cocinero de referencia, los precocinados sigan en auge y la epidemia de obesidad sea imparable. Como asegura a DNA Mandi Ciriza, directora de Canal Cocina, "nunca ha habido tanto interés por la cocina y por la comida y a la vez nunca se ha comido tan mal". A su juicio, ver estos espacios "cada vez es más aspiracional. La gente siempre los ve con la ilusión de que algún día hará esas recetas". En cambio, Alma Obregón, presentadora de Cupcake maniacs en Divinity, cree que "se ha puesto de moda hacer cosas en casa, no cupcakes o solo repostería".