vitoria. Raúl Gómez (Barcelona, 1982) es uno de los dos presentadores que va a tener Negocia como puedas. El presentador y humorista catalán repartirá su tiempo y los viajes con Miguel Martín. La mecánica del programa es sencilla, pero tiene sus complejidades para el concursante. Los presentadores aparcan la furgoneta e intentan convencer a un transeúnte para que entre con el equipo del programa en el vehículo, una vez dentro le cuentan de qué va el concurso y le sueltan con un objeto en la mano -que puede llegar a ser incluso una rata o un rodaballo- y una pregunta. Tiene que comprar la respuesta correcta mediante un regateo previo.

¿Cómo va a ser el concurso?

Callejero. Vamos a ir con una furgoneta negra por todos los pueblos y captaremos a un concursante, lo raptaremos?

¡Vaya!

Le damos un paseíto y les explicamos de qué va el programa. Imagínate, un hombre con una americana azul te agarra y te mete a una furgoneta donde hay un equipo de doce personas? ¿Qué pensarías?

Dicho así da un poco de miedo.

Miedo no, pero seguro que te quedas extrañada. Explicamos la mecánica y soltamos al concursante en la calle, le damos una pregunta y él tiene que comprar la respuesta a una persona de la calle. A partir de ahí es cuando comienza un regateo entre el comprador y el vendedor y es cuando se pone en juego la picaresca.

¿Son difíciles las preguntas?

Hay un poco de todo, intercalamos fáciles y difíciles. Siempre hay un objeto relacionado con la pregunta. Por ejemplo, ¿en qué serie lo malos se comen un animal concreto? Y puede ser una rata?

Aggg, ¿y la rata está presente?

Sí, claro. O le doy una señal de tráfico al concursante y tiene que buscar la respuesta correcta, es decir, lo que significa, en tres minutos. O le damos un rodaballo?

Bueno, el rodaballo me parece más digerible y apetecible.

Está bien. Es un concurso muy visual, fíjate: una rata, una señal de tráfico o un rodaballo, ya me dirás tú qué concurso es más visual que este.

¿Hasta cuánto puede ganar un concursante de este programa?

Hasta 3.200 euros si lo hace bien. Pero para conseguir esta cantidad hay que hacerlo perfecto. La media estará entre los 2.500 o 3.000 euros. También se puede plantarse cuando quiera.

Alguno pensará que se le está raptando de verdad y puede que llame a la policía.

Ja, ja, ja? No creo que eso ocurra porque sí es una furgoneta negra enorme pero pone en letras bien grandes el nombre del programa: Negocia como puedas. Quiero lanzar un mensaje: Si ven esta furgoneta, no se asusten. Suban, pueden tener un día muy alegre.

¿No le apetecía descansar durante el verano?

Tal y como están los tiempos, trabajar es cojonudo, aunque sea verano. Espero que me dejen una semanita de relax. A parte de estar con el concurso, estoy por las tardes con una obra de teatro. Me faltan horas de tiempo para poder vivir. Estoy encantado aunque me gustaría también escaparme a la playa por ahí.

No se quejará, hace turismo de pueblo en pueblo con la furgoneta y encima le pagan.

No me quejo, si me quejo es para darme con una barra en la cabeza. Es cierto que voy a ir de pueblo en pueblo pero no tengo claro que esto sea hacer turismo y tener relax.

¿Había hecho alguna vez un concurso en televisión?

Es la primera vez, no recuerdo haber dado dinero a nadie en la televisión. Es una experiencia nueva, me va a dar mucha alegría dar dinero a la gente cuando se lo gane.

¿Qué tal es usted negociando?

Soy un pésimo negociador por eso intento no negociar mucho. Soy de los que siempre pierde en las batallas. Tanto en las relaciones como en los dineros pierdo siempre.

Una pena, ¿no?

Es que soy de alma bondadosa, qué le vamos a hacer. Cedo enseguida y no soy de los que plantea muchos programas.

Hablemos de vacaciones.

Si tengo una semana, me iré a un pueblo pequeño de Astorga, he ido allí desde niño en verano. No tiene más que treinta habitantes. No hay coches; allí, para ir de un sitio a otro, solo hay dos formas, la bicicleta o andar. A mí me gusta mucho correr y puedo hacerlo con mucha tranquilidad. También me gusta recibir el cariño de toda mi familia que está allí?

¿Y no se aburre?

Pues no, es un pueblo que no tiene ni bares ni tiendas?

¿No tiene tentaciones?

Gastar no gastas. Corres, caminas y luego puedes coger un libro y leer todo lo que te apetezca y estar con la familia. Yo estoy deseando perderme por allí.

Pensaba que era usted una persona más urbanita.

También, por qué no. Puedes disfrutar de la ciudad en un momento dado y también de unos días en el campo, de la tranquilidad fuera de los ruidos y de la ciudad.