vitoria. Naciones Unidas ha dado un paso al frente en la defensa sin ambigüedades de internet como un instrumento válido y esencial para profundizar en el desarrollo de las libertades y de las personas. Por ese motivo, sus responsables han decido actualizar y adaptar a los tiempos que corren su Carta de Derechos Humanos (promulgada en el año 1948) con la suma a la treintena ya existente de un artículo más: el acceso a la Red de redes.

Y es que, las inmensas e incalculables posibilidades de comunicación que ofrece esa gran tela de araña que envuelve al planeta se han convertido en los últimos años en una necesidad debido al imparable proceso de globalización. Es por ello que la ONU se ha pronunciado públicamente a favor de que todo individuo en cualquier rincón del planeta disponga de un acceso fácil y asequible al mundo virtual.

No obstante, para poder empezar a hacer realidad esta voluntad, los responsables de este organismo internacional (que agrupa en su seno a dos centenares de países) ya han tenido que llamar la atención a varios gobiernos por sus políticas restrictivas en materia de conexión a internet y de circulación de contenidos por la propia red; sin ir más lejos, a Sarkozy y su ley Hadopi que persigue el intercambio de archivos.

Frank La Rue, relator especial de Naciones Unidas, expresaba en este sentido que "los gobiernos deben esforzarse para hacer internet ampliamente disponible, accesible y costeable para todos. Asegurar el acceso universal a internet debe ser una prioridad en todos los estados", remataba el asesor independiente en asuntos relacionados con la libertad de opinión y expresión.

"La única y cambiante naturaleza de internet no solo permite a los individuos ejercer su derecho de opinión y expresión, sino que también forma parte de sus Derechos Humanos y promueve el progreso de la sociedad en su conjunto", añadía La Rue después de haber presentado su informe ante la cúpula de Naciones Unidas. De hecho, y según apuntan los expertos, el universo web ofrece unas oportunidades sin precedentes para desarrollar los Derechos Humanos.

Por lo tanto, es esencial que todos los agentes, tanto públicos como privados, respeten y protejan en internet los principios básicos de convivencia plasmados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. "También se deben tomar medidas que garanticen que internet funcione y evolucione de manera que cumpla con los Derechos Humanos en la mayor medida de lo posible", puntualizaban desde el colectivo Internet Rights and Principles Dynamic Coalition.

Naciones Unidas sostiene que el acceso a la web debe mantenerse despejado y destaca que esta circunstancia "es especialmente valiosa en momentos políticos clave como elecciones, tiempos de intranquilidad social". Con esta visión, continúa el informe, la Red de redes como medio para ejercer el derecho a la libertad de expresión "solo puede servir a estos propósitos si los gobiernos asumen su compromiso por desarrollar políticas efectivas para lograr el acceso universal".

Sin embargo, el propio La Rue advierte de que son las propias autoridades las que restringen los canales y el flujo de información por temor al poder de internet para cuestionar el poder establecido y lo que pueda ocurrir con posterioridad, como ha quedado demostrado en las recientes movilizaciones de los Indignados y el popular movimiento 15M, o hace ya unos meses con las revueltas en el mundo árabe y sus bloggers.

"En los últimos meses hemos visto un creciente movimiento de personas en todo el mundo que promueve el cambio por la justicia, la igualdad y más respeto por los Derechos Humanos. Sin embargo, -continúa La Rue- las características únicas de internet, que permiten a los individuos difundir la información al instante, a organizarse e informar al mundo acerca de las situaciones de injusticia y de desigualdad, también ha creado temor entre los gobiernos", concluye.

Por todo ello, el asesor de Naciones Unidas sostiene que debería "limitarse lo menos posible" el tráfico de información a través de internet a excepción de las circunstancias "muy excepcionales" previstas por las leyes internacionales como por ejemplo, un ciberataque.

A pesar de este manual de buenas conductas asumido por Naciones Unidas, el año pasado más de un centenar de personas fueron encarceladas por ejercer su derecho a expresarse libremente a través de la Red. Ante este panorama, los responsables de la ONU mostraron su preocupación por las medidas correctoras aplicadas por algunos gobiernos que vulneran el acceso libre a internet y, por lo tanto, un Derecho Humano Universal. Se refiere a los casos de China (donde se han bloqueado las páginas de Facebook, Twitter, YouTube o LinkedIn), Egipto (donde directamente se cortaron las conexiones durante las protestas ciudadanas).