vitoria. Los 50 son una edad crucial en la vida de cualquier persona, y más aún en la de un actor del calado de Antonio Banderas, un artista muy conocido en el mundo del famoseo y que ha intervenido en infinidad de producciones cinematográficas. Banderas se confiesa a sus 50 años en Magazine, que se entrega mañana con este periódico, a punto de estrenar película con Woody Allen y de volver a rodar con Pedro Almodóvar. De hecho, no pierde oportunidad de romper una lanza en favor de los actores españoles.En otro reportaje en profundidad, la revista también ofrece un análisis sobre John Irving, escritor y guionista que ganó el Oscar al Mejor Guión Adaptado por la producción Las normas de la casa de la sidra, adaptación directa de una de sus novelas. A sus 68 años, es aficionado a la lucha grecorromana y a las largas sesiones de gimnasio y une en un solo concepto la narrativa y el cine, argumentando que "las películas son capaces de reflejar bien el paso del tiempo" y son un aspecto básico de su literatura. Además, apuesta por aumentar la credibilidad de las novelas "porque la realidad cotidiana genera historias que superan a la capacidad del entendimiento humano".