VITORIA. Dilemme, un reality show francés está siendo objeto de polémicas debido a queen una de las pruebas se le hizo a la concursantes, Ophénie Kelly, comportarse como si fuera un perro, según VerTele. Se puso una correa en el cuello y comió y bebió de un comedero, ha recogido 20 Minutos. Y es que en Dilemme dos equipos se desafían a través de retos físicos o psicológicos buscando un premio final de 300.000 euros. Para que su equipo no perdiera una prueba, Kelly debía convertirse por un día en la mascota de una de sus compañeras. Ella aceptó el desafío sin pestañear, pero más tarde, entre lágrimas, abandonaba el programa.

Ante tal polémica el organismo que regula la televisión en Francia ha puesto el grito en el cielo: "Un ser humano ha sido rebajado al nivel de un animal, recibiendo un trato humillante y denigrante". La cadena, no obstante se defiende de las acusaciones alegando que a Kelly no se la coaccionó para hacer la prueba. "Podía haberse negado",

Dilemme se convirtió desde el primer día en una de las grandes apuestas de la cadena, aunque también en su programa más polémico, ya que ha recibido críticas tanto por el lenguaje usado y las polémicas entre sus concursantes, como por su alto contenido sexual. Sin embargo día a tras día este espacio bate records de audiencia