VITORIA. Las declaraciones del actor británico Hugh Laurie acerca del esfuerzo que le supone la cojera de su personaje en House dieron lugar a multitud de rumores sobre el abandono de Laurie de la serie. Pero parece que los fanáticos del doctor más sarcástico de la televisión pueden estar tranquilos, ya que, según The Hollywood Reporter, el cómico ha anunciado que dirigirá un episodio especial de la prestigiosa ficción.

Se trata de un capítulo de la presente temporada que se emitirá en Estados Unidos el próximo 22 de marzo y que comenzará a rodarse tras las vacaciones de Navidad. "Estoy emocionado y honrado de que me den esta oportunidad. Los guiones son huevos de Fabergé, así que intentaré lo más difícil, no dejarlos caer al suelo", comentó el actor, que no es la primera vez que se pone detrás de una cámara, pues ya dirigió hace años la producción inglesa Fortysomething.

"La serie podría durar hasta la temporada siete, ocho o nueve, pero no sé si yo seguiré porque estoy empezando a perder mis rodillas. Necesita mucho trabajo de cadera", fueron las palabras de Laurie que hicieron saltar las alarmas de un posible abandono. Estas declaraciones se unen, además, a las efectuadas por otro de los protagonistas de House, Robert Sean Leonard, en las que, si bien descartaba dejar la serie, sí se mostraba cansado del ritmo de rodaje y manifestaba su deseo de abandonar la televisión una vez se decida poner el punto final a House.

"Prefiero un trabajo de actor sobre el escenario. Soy bastante vago. En el teatro, sales a escena a las 19.30 horas y a las 23.00 horas ya estás en casa, lo que es estupendo. Levantarse a las cuatro de la mañana y regresar a las siete y media de la tarde es algo excesivo. El día es largo y tedioso para mí, aunque me pagan estupendamente, se me valora y no podría tener un mejor papel", confesó.

Pese a los rumores y a las declaraciones de unos y otros, lo cierto es que House, en su sexta temporada, sigue gozando de una salud de hierro. Por ejemplo, el capítulo de estreno de la presente campaña en Cuatro otorgó a la cadena su mejor prime time del curso televisivo, con un 14% de cuota de pantalla, superando con holgura a dos apuestas fuertes de la competencia, Miénteme (Antena 3, 9%) y Navy (La Sexta, 4,5%).