La industria energética es uno de los sectores que más está cambiando y con mayores perspectivas de crecimiento. Tanto la reciente implantación de energías renovables (en especial la energía eólica o la fotovoltaica), como la reconversión del uso del gas o la energía atómica, abren numerosas puertas a profesionales que necesitarán competencias laborales adaptadas para el sector.
El informe ‘Empleos que demandará el sector energético: nuevas oportunidades sostenibles’, publicado por la Fundación Naturgy y la Cátedra de Sostenibilidad energética del Institut d’Economia de Barcelona y la Universitat de Barcelona, coloca a España como el segundo país de la Unión Europea con más demanda de profesionales especializados en torno a la transformación energética, después de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. De hecho, en 2018, estos 5 países concentraron más de la mitad de los nuevos puestos de trabajo en relación con las energías verdes.
La mano de obra necesaria necesita cualificación y, por tanto, estará mejor remunerada
El estudio se ha realizado a partir de entrevistas con expertos del sector (representantes de compañías españolas del sector energético y de asociaciones de empresarios), así como del análisis de 12.000 ofertas de trabajo en países de todo el mundo y establece las tendencias globales en torno al mercado de trabajo en el sector energético y para ello, tomaron en cuenta aspectos como la digitalización, ecología, distribución demográfica, la globalización y principales tecnologías.
España es el segundo país de la UE con más demanda de profesionales especializados
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) establece que se incrementará el uso de las energías renovables en un 42% en 2030, se alcanzará el umbral del 74% de energía renovable en la generación eléctrica, y que habrá una mejora del 39,5% de la eficiencia energética. “Por todo ello -asegura el estudio-, las energías renovables tienen el potencial para repercutir positivamente sobre el nivel de empleo y la generación de riqueza en España. De hecho, las medidas adoptadas por el PNIEC llevan asociadas un aumento neto del empleo de entre 253.000 y 348.000 puestos al año durante el período 2021-2030.
Hay demanda de perfiles con una base tecnológica fuerte y capacidad para el análisis de datos
Nuevos profesionales
Los procesos de descentralización de la generación de energía e incorporación de nuevas tecnologías energéticas y digitalización van a dar lugar a nuevos perfiles profesionales con una base tecnológica fuerte y con capacidad de análisis de datos, que tendrán que convivir con trabajadores/as con perfiles medios. Ante este panorama, se ha respondido a una cuestión clave en materia de empleo: ¿qué especialidades serán las más demandadas en el sector energético?
Una máxima a tener en cuenta para saber qué empleos serán los más demandados es la que determina que el perfil STEM será clave en la mayoría de contrataciones que se van a realizar en este ámbito. La mano de obra para realizar muchos de estos empleos será cualificada, por lo que supondrá también una creación de puestos de trabajo mejor remunerados y de mayor calidad.
Otro de los aspectos importantes es el papel que jugará la especialización, vital en este sector. Para ello se han establecido 5 áreas en las que el crecimiento del empleo será notable:
- Transformación tecnológica: para asumir la digitalización de áreas como los activos energéticos y la atención a clientes y empleados, se necesitan ingenieros informáticos, de telecomunicaciones y eléctricos, que puedan ejercer como desarrolladores de software.
- Energías Renovables: están llamadas a convertirse en la principal fuente de electricidad del planeta. Por lo mismo, el nuevo modelo energético será el mercado con más plazas disponibles. En otras palabras, se requiere de personal desde la construcción de las plantas hasta su operatividad y mantenimiento. Del mismo modo, se requieren técnicos en redes inteligentes, almacenamiento y baterías.
- Gestores/as de proyectos: Las compañías están en búsqueda de gestores en materia de proyectos de biomasa y del I+D de procesos e hidrogeno. Son los encargados de desarrollar soluciones novedosas y deben conocer regulaciones e identificar las oportunidades para la selección de tecnologías
- Finanzas verdes y sostenibilidad: Los graduados de universidades en análisis de negocios, contabilidad, finanzas, tributos y titulados en administración de empresas, podrán conseguir cargos en Finanzas Verdes y Sostenibilidad. Así como los profesionales de las ramas de ciencias sociales, jurídicas e ingenieros. Se trata del diseño de estrategias de negocios, dentro de un mercado que será cada vez más democratizado, con necesidad de gestionar la oferta y demanda.
- Orientación al cliente: Esta categoría no es precisamente una carrera, pero es un elemento común en todas las empresas de la industria. La orientación al cliente está encaminada a dar un acceso más diversificado a la oferta y con más libertad para elegir. Para cubrir un puesto orientado al cliente, las empresas buscan perfiles especializados en administración y dirección de empresas, economía, comunicación y marketing.
En cuanto a empleos concretos, el escenario tecnológico que se presenta actualmente potenciará la necesidad de nuevos perfiles como: operadores de centrales de energía limpia, técnicos en biocombustible, biomasa, geotérmica, sistemas de captura de metano e hidrógeno, técnicos de proyectos en energías renovables, especialistas en redes eléctricas en parques eólicos, especialistas en sistemas fotovoltaicos, ingenieros/as de diseño, personas expertas en contratos de suministro de energía, técnicos/as para la instalación de placas solares, ingenieros/as capaces de avanzar en el desarrollo de las energías renovables, instaladores de soluciones tecnológicas avanzadas, gestores de modelización de información para la edificación y especialistas en renovación profunda de edificios, entre otras. También surgen las profesiones relacionadas a la eficiencia energética, como auditores de sistemas y procesos ambientales o gestores energéticos.
Formación y habilidades
Las directivas europeas de energía renovable y eficiencia energética obligan a capacitar a trabajadores/as en las habilidades que va a requerir la transición energética. Es así como el sistema educativo tradicional está cambiando su enfoque en lo referente al sector energético.
Debe transformarse, ya que tiene la obligación de dotar a la ciudadanía con los conocimientos y aptitudes suficientes para insertarse en este mercado. Para ello, la oferta educativa debe actualizarse para estrechar lazos entre los centros educativos y el mercado laboral.
En los últimos años, dentro de la FP comienzan a despuntar diferentes titulaciones que capacitarán mejor a los trabajadores que quieran incorporarse a estos sectores emergente.
En las formaciones superiores, las empresas del sector energético buscan profesionales con formación de la rama de la ingeniería y arquitectura. La ingeniería eléctrica, la industrial y la informática, encabezan las tres primeras posiciones de especializaciones más solicitadas por las empresas.
También se valora la formación en telecomunicaciones, datos e inteligencia artificial.
En cuanto a las habilidades, se buscan personas con habilidades técnicas para las tareas que requiere cada puesto, que dominen una lengua extranjera, y cuenten con competencias digitales, como el uso de softwares específicos.
Además, 8 de cada 10 ofertas de trabajo analizadas por el estudio mencionan la necesidad de que los candidatos o candidatas sepan colaborar con otros compañeros, interactuar y perseguir objetivos comunes. La capacidad de establecer prioridades y ejecución (50% de las ofertas lo piden) y una comunicación efectiva (40%) también son muy buscadas.