Euskadi tiene el porcentaje más alto de alumnos de Grado Superior procedentes del Bachillerato cuando su paso natural sería la universidad. ¿A qué se debe?
Yo creo que la oferta formativa de Grado Superior es muy atractiva, muy cercana al mercado y muy diversa. Es un error pensar que hay que escoger entre la universidad o un Grado Superior, porque puede ser un camino hacia la universidad. Los datos demuestran que quienes estudian Grado Superior y una carrera obtienen un perfil muy completo.
¿Cuáles son las preferencias en FP?
En general, hay una serie de familias profesionales que pueden ser atractivas para nuestros jóvenes desde el punto de vista del tipo de trabajo y estilo de vida que tendrán, como las ligadas con el deporte. Nos cuesta un poquito más atraerlos a familias industriales porque están un poco más lejos de su día a día. Todo el mundo sabe lo que hace un médico, un taxista, un cocinero, pero no sabemos lo que hace un mecatrónico. Sin embargo, el sector industrial y otros sectores emergentes engloban profesiones con mucha demanda, con una empleabilidad del 100% y unas condiciones de empleo muy interesantes.
Si hay proyección de futuro y necesidad de las empresas lo lógico sería ‘venderles’ estos estudios
Efectivamente, la clave está en la orientación. Los estudiantes, evidentemente, tienen capacidad para decidir hacia dónde quieren orientar su futuro, pero nuestra responsabilidad es que lo hagan en base a información. Estoy convencido de que si a la hora de tomar decisiones manejasen esta información, probablemente más gente estudiaría la familia industrial. También persisten ciertos prejuicios, se imaginan trabajos pesados, con aceite en las manos y buzos azules. Pero esto ha cambiado muchísimo.
¿Hay ciclos de FP Superior en los que haya más demanda que plazas?
Claro, por ejemplo, en el sector del deporte. Pero la oferta no se calcula exclusivamente en base a la demanda. Hay que hacer una oferta pensando en las necesidades de todos los sectores –servicios, industrial, sanitario, etc–. Además debe haber un equilibrio territorial, es decir, una oferta cerca de cada una de las comarcas.
Para acceder a un ciclo Superior hay que tener un título de Grado Medio, Bachillerato o llegar desde la universidad. ¿Está garantizada la igualdad de oportunidades con orígenes tan diferentes?
Reservamos plazas para los que vienen de Grado Medio, de Bachillerato, de la universidad y también para favorecer la inserción de otros colectivos.
“Cuesta atraer a los jóvenes a los estudios industriales de FP porque están lejos de su día a día”
Dado el nivel científico-tecnológico de ciclos como Robótica, Ciberseguridad, Big Data, etc,¿se han planteado hacer una criba para ponderar estas competencias, como pasa en selectividad, para priorizar al alumnado más capacitado?
No, hasta el momento no ha estado sobre la mesa algo así. Nuestra labor es conseguir esa alta especialización con una metodología propia para todas aquellas personas que cumplen las condiciones de acceso. Para eso, aparte de lo que sucede en el aula, es importante la formación en empresa. Además, tenemos cursos de especialización que complementan la formación y permiten a las empresas encontrar los perfiles que necesitan. Es un binomio que no se puede romper.
¿Hay interés real en los ciclos tecnológicos?
Creo que tenemos una buena respuesta, pero quizás todavía tenemos más oportunidad de crecimiento en unos ciclos con una inserción del 100%, con unas condiciones laborales muy buenas y donde estamos escuchando cada vez más que se necesita talento. Esto sucede no solo en estos sectores, pero esa es la realidad que tenemos porque tenemos un déficit numérico de estudiantes, no en cuanto a los perfiles o cómo los formamos.
Los ciclos de tecnología avanzada –drones, realidad virtual, Big Data– tienen un gran nivel de especialización. Los profesores de los centros públicos vienen de una OPE, ¿están formados?
Hombre, ponemos en el centro del sistema al profesor. Desde hace años desarrollamos proyectos de innovación que nos permiten capacitarnos, desarrollar nuevo conocimiento y estos profesores tienen la obligación de transferirlo al resto de la red. De esta forma, cada vez que aparece una nueva tecnología, ponemos en marcha proyectos de innovación y vamos incorporando a la red este conocimiento. Hay múltiples ejemplos: programas de ciberseguridad, de Big Data, de robótica autónoma, de robótica móvil. Nuestro modelo, en vez de que cada profesor vaya adaptando su conocimiento de manera individual, lo hacemos de manera organizada. El sistema de innovación tiene dos vertientes, una es nuestra propia capacidad de generar conocimiento para el sistema y otra es ponerlo al servicio de la sociedad y de las pymes.
En la universidad existe el profesor asociado, el profesional de un área concreta que comparte sus conocimientos a tiempo parcial. ¿Existe una figura así en la FP para que los centros públicos puedan fichar especialistas en activo?
Existe la figura de profesor especialista. Los centros, en algunos ciclos, pueden contratar los servicios de personas especialistas para impartir determinadas partes de un módulo.
“Los cursos de especialización permiten a las empresas dar con los perfiles que necesitan”
¿En la pública?
También en la pública. En la concertada, por supuesto, pueden contratar a la persona que necesiten. Pero en la pública pueden contratar el servicio de una persona que imparta un módulo de especialización. De hecho, cada vez hay más ciclos que requieren de este tipo de especialistas.
Se acaba de cerrar el primer curso 100% dual. ¿Cómo han respondido las empresas al reto de acoger de golpe a 30.000 estudiantes de primero, la mayoría menores de edad?
Ha sido un gran desafío. Hemos pasado de un curso donde 20.000 alumnos desarrollaban una dual de tres meses a un escenario con 30.000 nuevos alumnos de primero con estancias mucho más cortas, de solo 16 días, lo que ha dificultado la cuestión para la empresa. Es de agradecer la respuesta que han tenido. La mayoría de los alumnos de primero y el 100% de los alumnos de segundo han podido desarrollar sus estancias en empresa. Es una señal de la apuesta que las empresas están haciendo por conocer, captar, trabajar y desarrollar el talento de los jóvenes. Nos dicen que las prácticas de 16 días suponen un esfuerzo pero, incluso reconociendo esto, son conscientes de que les interesa ser parte del proceso de aprendizaje de los alumnos y conocerlos para su posible inserción en el futuro.
¿Cuántas empresas colaboran?
Más de 22.000.
¿La ‘dualización’ de toda la FP ha debilitado las excelentes condiciones de la FP dual intensiva vasca?
No, al revés, y siguen con contrato de un año. Tenemos más alumnos en dual intensiva que nunca. Está creciendo el número de alumnos año a año y de empresas que optan por esta modalidad.
¿Qué aportará el nuevo Decreto de Centros de FP integrados?
Llevamos muchos años trabajando por una formación integral y en red, ofertando a la sociedad no solo formación a los jóvenes sino también a trabajadores, desempleados, proyectos de innovación, emprendimiento, internacionalización... Esto requiere de un marco legal que defina los nuevos roles y funciones que deben desempeñar nuestros profesionales para que los centros estén adaptados y puedan seguir ofertando todos estos servicios. Hablo de que un centro sea parte de la vida de la comarca en la que participa, que conozca la estrategia del País Vasco, la europea, que decida hacia dónde quiere avanzar y qué innovaciones requiere.
Desde 2018 vienen anunciado que abrirán en la Isla de Zorrotzaurre (Bilbao) otra sede de Tknika y el IVAF. En 2020 su predecesor dijo en este periódico que incorporaría una línea de gastronomía avanzada y otra dedicada a la aeronáutica. Estamos ya a mediados de 2025 y nada.
En Zorrotzaurre hay varios proyectos, desde un centro de Formación Profesional hasta la nueva sede de Tknika y el propio Instituto Vasco de Aprendizajes Futuros (IVAF). Ese es el proyecto que tenemos en mente.
“La FP Inicial está tomando mucha fuerza porque la sociedad vasca está cambiando”
Ya, ya, ¿pero cuándo van a meter las excavadoras?
Estamos trabajando en el proyecto y no puedo adelantarle mucho más. Pero el proyecto está vivo.
Con Pradales, Universidades se ha desligado de Educación y tiene consejería propia. ¿La FP, tan vinculada a la empresa, está cómoda bajo el paraguas de Educación?
Por supuesto, la FP es una formación que empieza a los 16 años y se extiende a lo largo de toda la vida. Nosotros estamos perfectamente ubicados en el Departamento de Educación porque tenemos muchas cosas en común con otras etapas educativas. Tenemos un gran reto los próximos años mirando hacia lo que las empresas necesitan y también hacia lo que necesita nuestra sociedad, que está cambiando. Cada vez llegan más personas que requieren de un apoyo educativo y debemos seguir los pasos directos que se emplean para atender esas necesidades en Primaria, Secundaria y Bachillerato. La FP Inicial está tomando mucha fuerza.
Como dice, la FP Inicial es el destino de migrantes y alumnado con necesidades especiales. ¿Hay recursos suficientes para abordar esa realidad tan compleja?
Tiene apoyos y en el próximo curso habrá un mayor refuerzo. En FP Inicial formamos personas que han sido migrantes o personas con dificultades. El punto de partida es una titulación básica y que puedan continuar su recorrido formativo.
¿Cuántos de estos chavales y chavalas siguen su formación tras lograr el título básico?
Entre el 70 y el 80% de los alumnos de Inicial continúa en Grado Medio, lo cual es muy interesante.
Las empresas se siguen quejando de falta de mano de obra cualificada. Básicamente, dicen que los perfiles de salida de los estudiantes no encajan con sus necesidades a corto y medio plazo.
Es en lo que llevamos trabajando un montón de años. Creo que es una de las características que diferencia la FP de Euskadi frente a la de otros lugares. Tenemos una formación especializada de muy alto nivel y también estamos intentando responder a la de las personas con un perfil más inicial. Creo que prácticamente cualquier sector en el País Vasco al que le preguntemos por si encuentra el talento necesario nos va a decir que necesita más personas, que no encuentra el talento que necesita. En algunos sectores esto es mucho más acuciante que en otros. Esto nos muestra que hay un déficit en cuanto a número. La realidad es que hay perfiles con cero desempleo que deberían ser, en mi opinión, muy interesantes como opción para las personas que deciden estudiar FP.