El Parlamento Vasco ha pedido al Gobierno autonómico que actualice antes de que termine 2025 los protocolos de actuación ante agresiones a profesionales de Osakidetza, que data de 2021, y que elabore un plan contra las mismas "con medidas adicionales a las existentes".
Este tema ha llegado al pleno de la Cámara vasca de la mano del PP, que finalmente ha pactado un enmienda con los grupos que sustentan al Gobierno, PNV y PSE. El texto resultante ha sido apoyado también por Vox, mientras que EH Bildu y Sumar se han abstenido porque reclaman un mayor protagonismo de los trabajadores en la elaboración de ese protocolo y de ese plan.
Protocolo contra agresiones
La enmienda aprobada rechaza de manera expresa las agresiones a los trabajadores de Osakidetza, no solo al personal sanitario como médicos, enfermeras y auxiliares, sino también a bedeles y administrativos, que también sufren agresiones. Asimismo, se traslada estos trabajadores el apoyo y reconocimiento del Parlamento.
También se pide al Servicio Vasco de Salud que estudie junto con la Fiscalía Superior del País Vasco "vías de acción" ante las agresiones que sufren estos trabajadores.
El año pasado se contabilizaron 1.166 agresiones a profesionales de Osakidetza, un 12 % más que en 2023. La mayor parte de esas agresiones fueron verbales (893 casos) aunque hubo también 282 agresiones físicas. Como resultado de todo ello, 39 trabajadores no pudieron ir a trabajar por estar en situación de Incapacidad Temporal (IT).
Estas agresiones "redundan en el bienestar emocional" de los trabajadores de Osakidetza y tienen un "impacto psicológico" en ellos, ya que sienten "ansiedad, desprotección, inseguridad y frustración", algo que puede repercutir en la tasa de absentismo, que en el ámbito sanitario es superior a otros de la Administración pública, ha señalado la popular Laura Garrido.
Mensaje de "tolerancia cero"
Con la iniciativa aprobada este jueves, el Parlamento lanza "un mensaje de tolerancia cero" ante las agresiones y dice a estos trabajadores que están "arropados" y que se les dará "seguridad, tranquilidad y protección", ha apuntado Garrido.
El nacionalista Ander Añibarro, que padeció agresiones "que afortunadamente se quedaron en lo verbal" cuando trabajó en Osakidetza, ha denunciado que estos comportamientos "no tienen cabida" en la sociedad actual y ha considerado que todos los partidos están "de acuerdo en el fondo" porque todos comparten el objetivo de "reducir las agresiones a cero".
"Una sola agresión ya es demasiado" y mientras haya un solo caso "tenemos trabajo por delante", ha dicho.
Desde el PSE, Ekain Rico, ha considerado que el hecho de que haya un Día Europeo contra las Agresiones al Personal Sanitario da una idea de la "dimensión del problema". Además, ha pedido desplegar las medidas necesarias para que el personal de Osakidetza pueda "trabajar con tranquilidad y seguridad", aunque "el riesgo cero no existe".
Rebeka Uebera (EH Bildu) ha lamentado que no se recoja de manera explítica la participación de los trabajadores en la estrategia contra las agresiones, una cuestión que "tiene muchas aristas", entre ellas, los "recortes" en Osakidetza, que han traído un aumento de las listas de espera que luego "pagan quienes están en primera línea".
El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha coincidido en la petición de dar más protagonismo a los trabajadores y ha pedido más medidas de prevención ante las agresiones, que no obstante "no son la cotidianidad" en el sistema vasco de salud.
Por su parte, la reprensentación de Vox, Amaia Martínez, ha considerado que estas agresiones "no son solo un problema laboral, sino también un problema de civismo y de valores", ante el cual ha pedido protocolos y "aumentar la conciencia, la educación y la empatía".