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Los jóvenes y las personas con estudios universitarios, los más satisfechos con su vida en Euskadi

La satisfacción con la vida de la población vasca se situó en 7,4 sobre 10 en 2024, una décima más que en 2023

Los jóvenes y las personas con estudios universitarios, los más satisfechos con su vida en EuskadiEP

La población de Euskadi valora en un 7,4 su satisfacción con la vida en general en una escala de cero a 10, según la Encuesta de Bienestar Personal publicada este miércoles por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat). Esta encuesta ofrece información detallada sobre la percepción del bienestar de la población de 16 y más años residente en viviendas familiares, a través de una serie de preguntas que miden aspectos de la calidad de vida diferentes de la dimensión material.

La satisfacción con la vida más alta se observa entre las personas que consideran que su salud es muy buena (8,1), frente a quienes declaran que su salud es mala o muy mala, que muestran la puntuación más baja (4,5), incluso más baja que en 2019 (5,5). Entre las mujeres esta puntuación es más baja (4,2) que en los hombres (4,9) en 2024.

En general, los hombres y las mujeres valoran su satisfacción con la vida con la misma puntuación, 7,4. Esta misma puntuación es la que se observa en los tres territorios históricos.

También manifiestan mayor satisfacción con la vida aquellas personas que consideran su situación económica como buena (7,7) que aquellas que la perciben como mala (7). En cuanto a la actividad laboral, las personas ocupadas ofrecen la puntuación más alta (7,5) y las personas paradas, la más baja (6,9), con una diferencia de 0,5 puntos entre los hombres parados (6,6) y las mujeres en la misma situación (7,1), a favor de estas últimas, al contrario de lo que pasaba con el estado de salud.

Los valores más altos se aprecian entre las personas jóvenes, entre los 16 y los 24 años (7,8), y más bajas a partir de los 50 (7,3). Las personas con estudios superiores universitarios muestran la satisfacción con la vida más alta (7,7), y las personas con estudios primarios o menos, la valoración más baja (7,2).

La consideración de que la vida de cada cual merece la pena, presenta un promedio de 7,7 en 2024, puntuación ligeramente inferior a la de 2019 (7,8) e inferior también a la de 2023 (8,0). El 62,6% de la población da una puntuación alta (entre 8 y 10 puntos), frente al 3,1% que da una puntuación baja (de 0 a 4 puntos).

Este indicador ofrece mejores resultados a medida que mejora la percepción de la salud, observándose una diferencia notable entre las personas que consideran su salud como muy buena (8,3) y las que la perciben como mala o muy mala (5,6). En cuanto a la actividad, las personas ocupadas son las que valoran más la vida (7,9), y las personas paradas, las que menos (7,4), con diferencias de 0,5 puntos entre los hombres parados (7,1) y las mujeres en la misma situación (7,6).

Con la edad el valor del indicador tiende a descender, y las personas entre los 16 y los 34 años muestran la puntuación más alta (7,9) y las personas de 50 y más años, la puntuación más baja (7,6).

Las personas con estudios universitarios manifiestan la puntuación más alta (8,0) y el grupo con estudios primarios o menos, la puntuación más baja (7,5). También las personas con una percepción de su economía como mala presentan una puntuación más baja (7,5) que aquellas con una percepción de su economía como buena (7,9).

Por territorio de residencia, Gipuzkoa ofrece una puntuación una décima más elevada (7,8) que la de Araba y Bizkaia (7,7 en ambos casos).

Relaciones personales

Las relaciones personales, uno de los aspectos más valorados, alcanzan una puntuación de 7,5 en 2024, la misma que en 2019. Alcanza su máximo entre las personas que consideran su salud como muy buena (7,7) y su mínimo en las personas que la perciben como mala o muy mala (6,7). Sin embargo, las relaciones personales son el indicador mejor valorado por este colectivo.

Las mujeres valoran sus relaciones personales ligeramente más que los hombres (7,5 y 7,4, respectivamente). Los residentes en los tres territorios históricos ofrecen la misma puntuación (7,5).

La valoración de las personas que consideran su situación económica como buena (7,6) es más alta que la de las personas que la perciben como mala (7,3). En el campo de la formación, las personas que han alcanzado el nivel universitario muestran la puntuación más alta (7,6) y las personas con estudios primarios o menos, la más baja (7,4).

En cuanto a la edad, los grupos más jóvenes revelan una puntuación más alta en este indicador, como las personas entre los 16 y los 34 años (7,6), y a partir de los 35 años la puntuación desciende (7,4 en el resto de los grupos). Y, por último, las personas paradas, así como las nacidas en el extranjero, expresan una valoración en este aspecto algo más baja que la media (7,2 en ambos casos).

La satisfacción con la vivienda y el entorno

La satisfacción con la vivienda y el entorno mantiene la puntuación (7,3) en 2024. Las personas que consideran su salud como muy buena son las más satisfechas (7,7), frente a las que la perciben como mala o muy mala, las menos satisfechas (6,6).

En este indicador, los hombres muestran más satisfacción que las mujeres (7,5 frente a 7,2), diferencia que se muestra en muchas categorías, destacando el grupo 16 a 24, con 6,9 puntos para las mujeres y 7,6 para los hombres. No existen diferencias entre las personas residentes en Araba y en Gipuzkoa (7,4), puntuación muy parecida a la de las personas residentes en Bizkaia (7,3).

Aquellas personas que consideran su situación económica como buena tienen en este indicador mejor puntuación que las que perciben que su situación económica es mala (7,5 y 6,9 respectivamente). Las que tienen relaciones familiares intensas muestran más satisfacción en este aspecto (7,4) que aquellas sin relaciones familiares (6,9).

También cabe destacar la satisfacción con la economía doméstica, que pasa de 6,9 en 2019 y 2023, a 7,0 en 2024. Las personas universitarias tienen la mayor puntuación (7,4) y muestran la satisfacción más baja las personas con estudios primarios o menos y las personas con estudios secundarios de tipo profesional (6,8 en ambos casos).

En cuanto a la edad, los grupos más satisfechos con su economía son el grupo de los jóvenes de 16 y 24 años (7,3), mostrando más satisfacción los hombres (7,5) que las mujeres (7,0); y el de las personas de 65 y más años (7,2), también con mayor satisfacción por parte de los hombres. Por territorio de residencia, Gipuzkoa muestra una satisfacción ligeramente mayor (7,2) a la de Álava y Bizkaia (7,0 en ambos casos). También es similar la puntuación de los hombres y la de las mujeres en este aspecto (7,1 frente a 7,0). Por último, la puntuación se reduce en las personas nacidas en el extranjero (6,6).

Confianza en los poderes públicos

Un dato destacable de la encuesta es que las personas nacidas en el extranjero (5,3) tienen la puntuación más alta en cuanto a la confianza en los poderes públicos, que se mantiene entre 2019 y 2024 en una media de 4,5 puntos. En el caso de las mujeres alcanza el 5,4, frente a los hombres de este origen, con 5,1 puntos. En el otro extremo, las personas sin relaciones familiares muestran la más baja (4,1).

Las personas residentes en Bizkaia (4,7) expresan la puntuación más alta, seguida de Araba (4,5) y Gipuzkoa (4,3). Las mujeres tienen una confianza en los poderes públicos ligeramente mayor que los hombres (4,6 frente a 4,4).

Atendiendo a los estudios, las personas universitarias tienen la puntuación más alta (4,8), seguidas por las que han finalizado bachillerato o estudios similares (4,6).

Las personas de 65 y más años poseen la puntuación más alta (4,8), seguidas por las personas que tienen entre 16 y 24 años (4,7). Las personas inactivas muestran una confianza más elevada que las paradas (4,7 y 4,3 respectivamente).