El Gobierno vasco destinará el año que viene 150 millones de euros a distintas subvenciones para familias -el 80 % para ayudas a la crianza de hijos- y 53 millones para el programa 'Emantzipa', que contempla ayudas mensuales de 300 euros durante dos años para fomentar la emancipación juvenil.

La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, ha comparecido en el Parlamento para presentar los presupuestos de su departamento, que en 2025 dispondrá de 357,9 millones, un 4 % más que en 2024, aunque la propia Melgosa considera difícil hacer comparaciones porque es una consejería de nueva creación.

Las cuentas pivotan sobre tres pilares. El primero son las familias, que podrán recibir 150 millones a través de diversas ayudas, un "esfuerzo significativo" que el Gobierno asume como "una inversión social productiva". Destacan en este epígrafe los 122 millones para la crianza y mantenimiento de hijos y los 23,5 para conciliación por cuidado de menores.

Habrá también 1,2 millones para ayudar a conciliar cuando hay familiares dependientes, 1,5 para la contratación de personas encargadas de cuidar a menores de 14 años y 1 millón para los permisos de parentalidad hasta 18 semanas.

El segundo eje del presupuesto es la juventud, un área que estará dotada con 64,5 millones, de los cuales 53 serán para 'Emantzipa': 28 para seguir pagando las ayudas concedidas este año y 25 para las nuevas concesiones.

Se subirá el tope de ingresos para acceder a 'Emantzipa'

La consejera ha anunciado su intención de subir a 30.000 euros el tope de ingresos para pedir estas ayudas al alquiler porque, según ha dicho, ahora hay gente que se queda fuera. También ha avanzado que en el periodo 2026-2027 'Emantzipa' contará con 65 millones de euros.

De esta manera, seis de cada diez euros del presupuesto de este Departamento para 2025 se concentran en estos dos ámbitos de actuación.

El tercer pilar de las cuentas de Melgosa son los cuidados para atender a mayores dependientes que costarán 177 millones. De ellos 15 (2 millones más que este año) serán para el servicio de teleasistencia a personas mayores BetiOn, que ahora cuenta con 77.000 usuarios. El objetivo es llegar a 85.000 a lo largo de 2025.

Además, a lucha contra la pobreza y la exclusión social se destinan más de 60 millones de euros. Se incluyen aquí 41,5 millones para las Ayudas de Emergencia Social (AES), 2 millones para paliar la pobreza energética, 12,5 para el bono térmico y 4 millones al programa de asistencia material básica.

Por su parte, la lucha contra la violencia machista contará con 4,4 millones de euros para ayudas económicas a mujeres víctimas de violencia machista y a los huérfanos por este motivo, ayudas a víctimas de violencia sexual y el Servicio de atención telefónica 24 horas para todos estos casos.

19 millones para atender a personas migrantes

La partida para la acogida e integración de personas migrantes será de 19 millones. Una cuarta parte de esta cantidad -5 millones- se los lleva el programa 'Trapezistak' de apoyo a jóvenes sin red familiar en Euskadi para su integración social a través de la formación, el asesoramiento y dándoles un lugar donde vivir.

La consejera ha destacado también que su Departamento destinará 50 millones al tercer sector social y 1,4 millones al voluntariado.

Desde los grupos de oposición, Edurne Benito del Valle (EH Bildu) ha considerado que las cuentas "no tienen ambición, son continuistas y pueden perpetuar las desigualdades" y que "no hay una plasmación real" de la apuesta del Gobierno vasco por la familia y la juventud.

La popular Laura Garrido ha dicho también que al presupuesto "le falta ambición" para hacer frente al reto demográfico porque las ayudas a la natalidad y a las familias cuidadoras no son "suficientes" y ha pedido "una política decidida en materia de familia".