Las hospitalizaciones por covid, aunque se encuentran en un registro normalizado, se han cuadriplicado en dos semanas y afectan principalmente a personas de entre 65 a 79 años, tras un repunte de casos que se pone de manifiesto en comunidades como Madrid, en donde los contagios en ciudadanos de 60 años o más han subido un 60 %.

Así se desprende de los datos del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda que divulga el Instituto de Salud Carlos III, que van del 6 al 12 de mayo, y del Informe Epidemiológico Semanal de la Comunidad de Madrid publicado también esta semana.

El aumento en los indicadores de la covid-19, a tenor de que se ahora rastrea menos la enfermedad y se focaliza en ciudadanos de más de 60 años, se refleja en que la incidencia del conjunto de las infecciones respiratorias haya escalado desde los 400 hasta los 477 casos por cada cien mil habitantes en el Estado: en el caso de Madrid sube un 56,4 % hasta los 445 casos por la citada proporción.

La tasa general de hospitalización vinculada a covid-19 en el Estado ha subido en dos semanas de 0,3 a 1,3 casos por cada cien mil habitantes -triplicándose- y en los ciudadanos de 65 a 79, según informes anteriores del Instituto de Salud Carlos III, apunta a quintuplicarse, aunque en ambos casos se mantienen en registros normalizados pero denotan avances nuevamente de la enfermedad tras el período de invierno.

A estas cifras se añade que los registros de positividad por detección de la covid-19 e incidencia en el Estado español también se han triplicado en la última semana.

En el caso de la Comunidad de Madrid, la incidencia de casos ha repuntado en una semana un 60 % para la población de más de 60 años, frente a la semana previa cuando el aumento fue del 6 %, mientras que el focalizado en el rango de 60 a 69 años ha llegado a subir un 90 %.

Para otras comunidades como Andalucía o Aragón, las gráficas del Instituto de Salud Carlos III también muestran también una evolución ascendente de casos.

Ganan terreno sublinajes de ómicron

Detrás de este aumento de hospitalizaciones y contagios podría estar el avance de sublinajes de ómicron, la pérdida de protección híbrida -vacuna e infección previa- y que se baja la guardia con las enfermedades respiratorias tras el período de invierno, según los expertos consultados por EFE, que creen que es pronto para extraer conclusiones pero avalan que los indicadores de la covid-19 "se están moviendo".

Desde el inicio de la temporada de infecciones respiratorias en el Estado, la variante del Sars-Cov-2 identificada en mayor proporción ha sido la BA.2.86 de ómicron, del que procede un puzzle de linajes y sublinajes como JN.1, que han ganado terreno en los últimos meses, y para los que la Organización Mundial de la Salud ha pedido a las farmacéuticas que adapten sus vacunas.

En el caso de la española Hipra, ha comunicado hace dos semanas que tendrá adaptada su vacuna al sublinaje JN.1, pero para este otoño.

Los informes de la Comunidad de Madrid reflejan que el sublinaje de ómicron KP.2, bautizado como 'Flirt' en Estados Unidos y que ha generado interés dada su rápida propagación, denotan que está presente en el 4 % de los muestreos y por lo tanto circula ya en el Estado.

Entre los síntomas, según las informaciones médicas que se van recabando, podría encontrarse nuevamente la pérdida de olfato y gusto, como ocurría con otras variantes de la covid-19.

La gripe y el VRS en niveles mínimos

A nivel general en el Estado, la gripe se mantiene baja pero con fluctuaciones, mientras que otros virus como el sincitial respiratorio, que provoca la bronquiolitis se encuentra estable en todos los grupos de edad, y mantiene una tasa de hospitalización muy baja: 0,1 casos por cada cien mil habitantes.

Razón por la cual, ante síntomas gripales, sería recomendable una prueba de antígenos para la detección de covid-19, coinciden los expertos.