Las clarisas de Belorado, en Burgos, y Orduña, han anunciado en un comunicado que abandonan la Iglesia Conciliar debido a la "persecución" que sufren y que "ha puesto palos de rueda" a su comunidad, así como estar "bloqueadas" por Roma al no otorgarles la licencia de venta del convento de Derio y "querer quedarse" con sus propiedades. Por este motivo han asegurado que abandonan la Iglesia Conciliar, según informa el 'Diario de Burgos'.
En el escrito, firmado por la madre abadesa sor Isabel de la Trinidad, en nombre de todas las religiosas, pertenecientes a la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara, acusan a Roma de no querer concederles "licencia de venta del convento de Derio (probablemente seguirá en el despacho de Mario Iceta y de la presidenta hasta el fin de los tiempos...)" y de no permitirles "cumplir con los pagos" del Monasterio de Orduña y rescindir el contrato de compraventa "sin previo aviso" después de tres años.
Además del comunicado, las hermanas remiten un extenso Manifiesto Católico en el que confluyen que el último Sumo Pontífice válido fue Pío XII. También se muestran plenamente conscientes de la gravedad de sus afirmaciones. "Nos van a denominar herejes y cismáticas, locas y muchas cosas más, muy calumniosas y desagradables. No los creáis, al menos por esta vez, que no os engañen", aseguran.
El Monasterio de la Clarisas de Santa Clara se fundó en un campo que se denominaba Bretonera, de ahí que también se llame el Monasterio de Nuestra Señora de la Bretonera. En su comienzo fue una comunidad de piadosas mujeres que en 1358 pidieron al Papa les concediera la regla de Santa Clara para ajustar a ella su vida. En 1.446 se obtuvo la bula pontificia para erigir convento de la regla de Santa Clara, según señalan en su página web.