Coches, autobuses, tranvías, ferrocarriles, puertos, industria, obras. Necesarios y molestos. Emiten sonidos y vibran. Esto es lo que mide la ingeniería AAC Centro de Acústica Aplicada. Analizan qué emociones nos generan y diseñan mapas de ruidos, modelos informáticos y predicciones con ayuda de IA que permiten avanzar qué ocurrirá si modificamos factores para reducir ese ruido. Saben que eso mejorará nuestra salud y nuestra calidad de vida. Alberto Bañuelos, Director General de AAC, nos lo explica a la audiencia de Grupo Noticias con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido.
El escritor Antonio Muñoz Molina asegura que “amar el sosiego es aquí un grave inconveniente porque uno de los abusos contra los que está indefenso el ciudadano es el ruido”. Cuando le pregunto si lo comparte los ojos azules de este ingeniero optimista sonríen y hasta se humedecen al intercalar una risa entre los tecnicismos que se le presuponen a quien dirige un laboratorio acústico pionero en aplicar I+D a la medición y análisis de sonidos desde hace treinta años. Por eso entiende que el sosiego es un patrimonio.
Siempre ha querido ir por delante. Alberto confiesa que cuando comenzó a proponer que se diseñaran mapas urbanos de ruido nadie sabía de qué hablaba. Hoy mapean las ciudades de la CAPV con más de 10.000 habitantes, lo que pauta la legislación vasca, mucho más exigente que la europea. Obtuvieron el primer mapa de ruido de Gasteiz y Donostia hace más de 20 años. Los cinco que han hecho desde entonces nos cuentan que la población afectada por ruido nocturno superior a 55 dB ha pasado de un 40% a menos de un 10%.
Esta herramienta resulta valiosísima también porque permite anticipar qué ocurrirá si se adoptan determinadas actuaciones en una población, por ejemplo, si se declara una zona de bajas emisiones y se exigen etiquetas de nivel de contaminación en los vehículos para acceder a esa zona. O si se peatonaliza una calle y en ese espacio se terminan instalando terrazas. Ya han analizado que para muchos vecinos ese ruido resulta más molesto que el del tráfico. En estos modelos de predicción para 2024-2025 se centra Handia Plan.
“Gracias a los mapas de ruido sabemos que el porcentaje de población afectada por sonidos nocturnos superiores a 55 dB en Gasteiz y Donostia ha pasado de un 40% hace 20 años a menos del 10% actual”
Objetivo movilidad saludable
Tráfico + Contaminación atmosférica + Contaminación acústica. Para mejorar el resultado de esta ecuación en nuestras ciudades AAC lleva trabajando dos años en colaboración con Leber y Sercontrol en el proyecto Handia. “Grande”, sí, pero también Health-Air-Noise-Data-Integrated Assessment. “Europa está bajando el nivel nocturno de los 55 decibelios que acepta la ley aquí a los 45 dB.
“Nuestras referencias legislativas están bastante por encima de lo que plantea la OMS o Europa”
Esta reducción significa que en una calle por la que pasan 10.000 vehículos deberían circular 1.000”. Explica Alberto algo esclarecedor, que la molestia del tráfico no se solucionaría con los silenciosos vehículos eléctricos porque lo que genera más ruido es la rodadura. Y en esto “incide más el estado del pavimento de esa calle que reducir la velocidad o el número de vehículos que la atraviesan”.
Bienestar
Las molestias son muy diferentes en un entorno rural (autopista cercana, vías de tren, la motosierra dominical) y en un centro urbano (tráfico, tranvía, obras públicas, ocio nocturno, alarmas). En ambos espacios monitorizan los ruidos con su proyecto Noise-Env 4.0 diferenciando también las zonas tranquilas de la ciudad, uno de los objetivos de la OMS. Además de medir los sonidos, los caracterizan porque “el martillo percutor sobre la acera no molesta lo mismo a la vecina del 1º que al del 8º, ni ese sonido se propaga igual en un entorno natural que en otro urbano”.
“Cuando peatonalizan una calle a muchos vecinos les molesta más el ruido que generan las nuevas terrazas que el del tráfico previo”
La Agencia Europea de Medioambiente (AEMA) estima que en muchas grandes ciudades la mitad de la población está sometida a ruidos por encima de lo recomendado y esto provoca cada año en Europa 480.000 casos de enfermedad cardíaca y 12.000 muertes. Alberto Bañuelos asiente con gravedad. “Este año la Unión Europea ya está obligando a incorporar en los mapas de ruido tres indicadores sobre los efectos del tráfico en la salud: enfermedades cardioisquémicas, molestia intensa y alteración grave del sueño”. Algo mucho más eficiente que limitarse a indicar que no es recomendable exponerse a más de 50 decibelios diurnos, el ambiente sonoro de un parque alejado del tráfico.
“Un coche de lujo suena mejor. Una ciudad o un espacio natural sin ruido tiene mayor calidad”
Pero como no sólo en coche y bus se desplaza el ser humano, existen más transportes que nos restan salud. Por eso esta ingeniería enfoca conocimiento y tecnología también a la vibración de los ferrocarriles y el ruido estructural que generan (proyecto VibraTren) y a los puertos del Estado con NoisePort 4.0, su complejo y ambicioso proyecto estrella. Las vecinas y vecinos de Zierbena y de Santurtzi, tan cercanos al Puerto de Bilbao, seguro que lo agradecerán.
Emociones
Hablábamos antes de que no a todos nos incomoda lo mismo ni del mismo modo y esta certeza casi existencial la abordan en AAC con algo tan innovador como medir lo que nos provoca a cada cual el paso del autobús, la vibración del tren y el taladro sobre la acera. NoiseTech, desarrollado con Gestionet y Aclima, valora el efecto del ruido medido en una escala de emociones positivas y negativas (calma y estrés con 4 grados de intensidad) que las personas consultadas calibran en un cuestionario. “Todo esto servirá para diseñar medidas reductoras más precisas”. Resulta esperanzador escuchar a este ingeniero cuyo monasterio budista sería un paseo junto al mar, la cima de un monte o el silencio de un paisaje nevado.
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