Las adicciones en Euskadi están experimentando un giro de timón. El 76% de la población vasca mayor de 14 años ha fumado en los últimos doce meses. Y el 23,8% ha consumido tabaco en el último año. Estas son las drogas legales más habituales en Euskadi. No obstante, ahora despunta un gran uso de tranquilizantes y somníferos con receta ya que se ha disparado el consumo de psicofármacos, sobre todo entre las mujeres.

La directora de Salud Pública y Adicciones, Itziar Larizgoitia, ha explicado en el Parlamento Vasco que el incremento del uso de psicofármacos les ha "llamado la atención" y quieren investigarlo "para saber qué hay detrás".

Pero, sin embargo, ha advertido de que "no se puede asumir de entrada que el consumo de psicofármacos es un consumo perjudicial para la salud" porque "en las prescripciones hay una valoración del riesgo-beneficio de cada paciente a la hora de administrar un tratamiento u otro tratamiento, en función de las necesidades de salud".

Las autoridades sanitarias también ponen el foco sobre el abuso de bebidas energéticas

NUEVO PLAN DE ADICCIONES 

Y eso que, según acaba de explicar la consejera de Salud en la Cámara vasca al presentar el Plan sobre Adicciones 2023-2027, el consumo de alcohol, tabaco y cannabis, que lo han tomado un 7,7% de los adolescentes y adultos, dibuja una línea descendente, mientras que ha aumentado el consumo esporádico de otras drogas ilegales. 

En la nueva hoja de ruta para lograr una Euskadi "más saludable y sensibilizada ante los riesgos derivados de las adicciones con sustancia y de las comportamentales", Gotzone Sagardui ha puesto sobre la mesa, por ejemplo, que el 50% de la población vasca juega a loterías, quinielas y primitiva.

Mientras, el consumo compulsivo de internet, más frecuente en población joven, presenta también una mayor prevalencia en mujeres que en hombres.

La adicción al juego afecta de alguna manera al 2,5% de la población vasca y se ha apreciado un aumento del gasto y del tiempo destinado a la modalidad "online" y una bajada en la edad de las personas que los usan.

La consejera ha expuesto también que se la circunstancia de que el consumo de sustancias disminuye con la edad, excepto en el caso de los tranquilizantes y somníferos que experimenta una tendencia opuesta ya que se produce un incremento pincipalmente en mayores de 74 años.

Por lo que se refiere al cannabis, presenta justo un patrón opuesto porque el consumo es mayor en los sectores más jóvenes de la población vasca.

UNA HOJA DE RUTA CON 58 ACCIONES

La Comisión de Salud de la Cámara vasca ha acogido la comparecencia de la consejera que ha presentado el VIII Plan sobre Adicciones de Euskadi 2023-2027, aprobado el pasado 5 de septiembre por el Ejecutivo autonómico.

El documento define 58 acciones prioritarias y establece cinco grandes objetivos, que indican los avances que se pretenden conseguir en el período de vigencia del plan. Entre ellos, evitar o retrasar el inicio de consumos y conductas adictivas en la población de Euskadi; disminuir su prevalencia; minimizar los daños que originan; reducir las desigualdades en salud ligadas a las adicciones; y reducir el estigma asociado a las mismas.

MÁS ZONAS LIBRES DE TABACO Y ALCOHOL

Para lograr dichas metas, habrá, por ejemplo más zonas libres de tabaco y alcohol para evitar el inicio en los consumos.

Igualmente, se tratará de reforzar y mejorar los programas de promoción de la salud y prevención, con perspectiva del curso de la vida (adaptando las intervenciones a las diferentes necesidades propias de cada etapa vital) e incidiendo en el fortalecimiento del capital y los recursos emocionales de las personas.

A su vez, se fija como meta fortalecer y mejorar los servicios de asistencia y apoyo a la inclusión social, desde un enfoque de equidad y con especial atención a las personas en situación de vulnerabilidad. "Este VIII plan considera importante apoyar la inclusión social de las personas con adicciones y contribuir a reducir el estigma asociado a ellas", ha señalado la consejera.

CONSUMO DE PORNOGRAFÍA

Desde la oposición, Rebeka Ubera (EH Bildu) ha criticado que el plan tiene los objetivos "muy difuminados", sin concretar, se sigue yendo a las consecuencias y no a las causas de las adicciones, y se continúa con la externalización de servicios. Además, ha pedido más recursos para llegar a todos los colectivos de la sociedad.

Jon Hernández (Elkarrekin Podemos-IU) ha pedido una atención específica a la infancia, adolescencia y juventud, así como que se incluya en el plan de adicciones el consumo de la pornografía, "que puede producir conductas adictivas".

Carmelo Barrio (PP) ha compartido las grandes líneas del plan, ha pedido que se refuerce la formación de profesionales, ha propuesto una ley dirigida específicamente a prevenir las adicciones en menores, y también ha pedido un grupo de trabajo para acabar con la permisividad con los botellones.