“Ya vamos tarde, pero tenemos que capacitar a los menores para que no quieran ver el porno violento”. Y es que a pesar de que las advertencias de los expertos llevan ya años de apogeo, en los institutos aún no se imparte educación sexual, pero tampoco en las familias.
De hecho, el sexólogo y psicólogo José Luis García da un dato que pone sobre la mesa el desconocimiento de los progenitores sobre el alcance del porno. Un estudio realizado en las islas Baleares concluye que aunque el 92% de los menores dicen ver porno, tan solo el 15% de los padres responden que sus hijos e hijas consumen ese tipo de vídeos. Además, un contenido con un alto grado de violencia.
Y es que más de nueve de cada diez vídeos contienen algún tipo de agresión. De hecho, son los más consumidos. Cada año, el vídeo más buscado y visto en las páginas porno son violaciones.
Pero no solo queda detrás de la pantalla. La pasada semana cinco menores agredieron sexualmente a otra menor, e investigan también si la violación fue grabada. Un 17% de chicos jóvenes de 16 a 21 años cree que obligar a la pareja a tener sexo no es violencia... las cifras son preocupantes, ya que indican una falta de conciencia sobre violencia machista en las generaciones más jóvenes.
Aunque García insiste en que no hay una causa directa con el consumo del porno, sí que lleva a los adolescentes a comportamientos mucho más violentos. Y son ellas las que sufren las consecuencias. Y es que como pone sobre la mesa el experto “ver porno violento durante muchas horas puede producir daños”
El 90% de los vídeos publicados en las páginas pornográficas contienen violencia, ya sea física o verbal. Unos comportamientos imitados luego por los jóvenes.
De hecho el sexólogo asegura que las chicas acaban viendo el sexo como algo negativo: “¿Cómo van a disfrutar ellas si cada vez que lo hacen es un trozo de carne con ojos?”, subraya el experto. Así las cosas, el doctor el psicología José Luis García asegura que las páginas porno “normalizan todo tipo de comportamientos violentos y también machistas”.
Es el caso de los abusos, agresiones sexuales, pederastia, sexting, acoso sexual, acudir a citas con desconocidos... Además, asegura que “hay muchos más problemas que están asociados a la hipersexualización de las chicas menores”.
Sin control
Así las cosas, el experto pone sobre la mesa las consecuencias del consumo del porno sin una educación que le haga contrapeso. “La falta de una educación sexual profesional, subrayo profesional, así como el consumo de pornografía violenta a edades tempranas, sin ningún tipo de control, está provocando muchísimos problemas en nuestra sociedad que solo se preocupa cuando tiene el problema en casa”, lamenta José Luis García.
De hecho, el sexólogo con cuatro décadas de experiencia no augura un futuro muy prometedor: “Vendrán muchos más problemas y de mayores consecuencias”.