El joven acusado de acuchillar a un compañero de instituto en la mañana del 5 de noviembre de 2021 en Ourense, ha aceptado una pena de 3 años de cárcel por tentativa de homicidio tras un acuerdo de conformidad ratificado este miércoles en la Audiencia Provincial, y eludirá el ingreso en prisión al aceptarse la suspensión de la ejecución de la pena porque tiene "un padecimiento incurable" desde la infancia.

Fiscalía (que pedía inicialmente 5 años de prisión), acusación particular y defensa han llegado a un acuerdo, en vista de que el chico carece de antecedentes penales y tiene un trastorno de personalidad con rasgos evitativos. Además, desde enero del 2022, un par de meses después de la agresión, tiene reconocido un grado de discapacidad del 24 %.

En su calificación inicial la Fiscalía no encontraba razones para aplicar atenuantes porque considera que el trastorno "no afecta a sus capacidades cognitivas ni volitivas". Sin embargo, en virtud del acuerdo de conformidad, ha rebajado su petición de pena de 5 a 3 años de cárcel.

Asimismo, ha informado favorablemente a la suspensión de la ejecución de la condena amparándose en el artículo 80.4 del Código Penal, que dice que los tribunales "podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables".

Así pues, el joven se ha mostrado conforme con los tres años solicitados y tendrá que hacer frente a una indemnización para la víctima que se establece en 10.924 euros por las lesiones y secuelas. Por otra parte, se le ha impuesto el alejamiento y prohibición de comunicarse con el perjudicado por un período de seis años.   .

Los hechos se remontan al 5 de noviembre de 2021, alrededor de las 11.30 horas, momento en que el acusado entró en un bar cercano al centro de estudios de A Carballeira y mantuvo una conversación sobre un examen con un grupo de compañeros que se encontraba en el establecimiento.

La víctima, que formaba parte del grupo, se levantó, según el escrito fiscal, para dejar lugar al acusado retirando mochilas de una silla. Entonces, el encausado "con intención de acabar con su vida" sacó una navaja mariposa de unos 10 centímetros de filo y le asestó, cuando se encontraba de espaldas por lo que no lo vio venir, dos puñaladas que le impactaron en la zona lumbar.

La víctima se giró para ver qué pasaba y el acusado le asestó otras dos puñaladas más, una de ellas dirigida al cuello, que pudo esquivar, impactándole en el hombro derecho. El perjudicado sufrió lesiones que afectaron a la piel y al tejido subcutáneo y muscular, pero no alcanzaron órganos vitales porque llevaba un anorak acolchado que "amortiguó el efecto de los ataques punzantes", resultando un factor de protección.