Jose Arcadio D., apodado 'El melillero', ha reconocido este lunes que fue a Cártama (Málaga) en enero de 2021 en busca de su exnovia y una amiga de esta; pero ha negado que quisiera matarlas o causarles daños arrojándole ácido sulfúrico a ambas; "la intención era darle un susto" a su expareja Sandra, ha declarado, apuntando que "no sabía que iba a acabar esto así".

La Sección Octava de la Audiencia de Málaga ha comenzado este lunes el juicio a 'El melillero' y otras cinco personas acusadas --entre ellas el que supuestamente arrojó el ácido-- en relación con el ataque con ácido que sufrieron la exnovia del primero y su amiga Cristina el 12 de enero de dicho año. La vista oral continúa el lunes, día 20 de noviembre, con la declaración de ambas víctimas.

'El melillero' se ha declarado culpable de algunos hechos, reconociendo que condujo hasta dicha localidad junto con un amigo y que la intención era arrojarle alguna sustancia, pero al coche o sobre el coche, y no a ellas, con el fin de "asustarla" y que accediera a hablar con él tras haber roto la relación un tiempo antes.

Así, ha negado en todo momento que hubiera un plan preconcebido impulsado por él para acabar con la vida de la mujer y ha dicho que no sabía que en la botella había ácido sulfúrico --"pensaba que era aguafuerte"--, y que no fue él el que arrojó el líquido, sino su acompañante. "En ningún momento hubo una intención de causarle este daño a Sandra", ha declarado el acusado.

Niega malos tratos a su expareja

Ha negado que la amenazara de muerte el día antes y ha asegurado que es mentira que la maltratara durante la relación que mantuvieron, la cual fue "muy buena", aunque ha dicho que ella le fue infiel, él la perdonó y luego tuvieron peleas como cualquier pareja. Sí ha admitido que se avergüenza de algunas cosas que le escribió por mensaje "pero mi intención no era amenazarla ni acosarla".

Asimismo, ha señalado que le colocó dispositivos de geolocalización en los vehículos de ambas mujeres, pero porque se lo pidieron y siempre "con conocimiento de ellas". También ha asegurado que no era cierto que obligara al amigo que lo acompañara a tirarles el ácido.

Pero este ha cambiado ahora su versión, asegurando en el juicio que en su momento admitió los hechos por temor al principal acusado. "Estaba amenazado, pero me piden muchos años y tendré que vivir con el miedo", ha señalado, apuntando que la orden era que "se lo echara a ellas", pero que no fue capaz; por lo que, según esta versión, fue 'El melillero' el que lo hizo, sabiendo que era ácido.

Ha declarado que no conocía a las víctimas y que cuando se fueron del lugar tras echar la sustancia 'El melillero' le dijo "que me lo tenía que comer yo y me amenazó", por lo que tuvo que decir que había sido él. El hombre que compró el ácido, que también está siendo juzgado, ha declarado que lo hizo "por orden de 'El melillero', pero que no sabía para qué iba a utilizarlo.

La Fiscalía pide 51 años y medio de prisión

La Fiscalía de Málaga considera que 'El melillero' supuestamente ideó este intento de asesinato, en el que habrían colaborado los otros cinco acusados de una u otra forma. Entiende que existe una agravante de género y pide que se le imponga 51 años y medio de prisión.

El abogado defensor del principal acusado, Marcos García Montes, ha precisado que "para condenar hace falta certeza" y ha manifestado que su cliente se declara culpable "de haber encargado algo que no era lo que él quería", incidiendo en las dudas sobre el resto de acusados que lo señalan: "Son estrategias de defensa que son muy loables, pero muy poco creíbles".

Así, García Montes se ha referido a ese cambio de declaración del acompañante aquel día, apuntando que "al menos es un cambio de versión que tiene motivos espurios y de venganza" y ha puesto el acento en que en este procedimiento está "la gran duda del derecho penal: ánimo de lesionar o ánimo de matar".

El abogado que representa a la víctima, Manuel Hortas, por su parte, ha asegurado que "de las declaraciones de los coprocesados se desprende con claridad que había una idea muy clara por parte de 'El melillero' de realizar las acciones que se están realizando, al menos la de causar un daño importante y, obviamente, causar la muerte al menos de Sandra, y las lesiones de la amiga".

En este punto, ha indicado que "aunque sean argumentaciones de defensa, han venido a ratificar que esa era la situación en la que se encontraba y ese era el propósito que tenían". Ha considerado que la tesis del principal acusado "no va a poder demostrarla" y respecto a la nueva versión del acompañante dice que "la credibilidad que tiene es limitada" en cuanto a la participación que él mismo se atribuye.

En declaraciones a los periodistas tras la primera sesión del juicio, el letrado ha indicado que la víctima "quiere terminar con esto pero está bastante fuerte emocionalmente; quiere pasar ya esta página y centrarse en su vida".

La representante de la asociación Clara Campoamor, como acusación popular, Patricia Catalina, ha señalado que 'El melillero' "no ha dado ninguna explicación coherente a lo que realmente él entiende que es culpable y que no, con lo que creo que poco puede prosperar" esta versión; apuntando que tampoco debe prosperar en su opinión la nueva versión del acompañante de que hubo miedo insuperable.

Así, ha considerado que "efectivamente hay pruebas suficientes como para tener condenas y vamos a ser firmes en nuestra acusación". "Entendemos que se trata de una organización criminal desde el momento en que cada uno cuenta con una función dentro de la estructura, estando en la cabeza 'El melillero'", ha manifestado.