Uno de cada cinco casos que atienden los pediatras en Euskadi en verano están relacionados con otitis y gastroenteritis. En esta época del año es común el aumento de casos de estas patologías debido a los cambios de hábitos propios de la estación, que dejan más expuestos a la población, especialmente a los niños, que tienen un sistema inmune menos desarrollado y, por tanto, más sensible que los adultos.

La mayor parte de los casos son leves, pero los cuadros de otitis y de gastroenteritis representan el 20% de las consultas de pediatría en esta época del año, según ha explicado la pediatra Hospital San Juan de Dios en Santurtzi, María del Carmen Pinedo.

En el caso de la gastroenteritis, es una enfermedad presente durante todo el año, pero su fácil contagio y el contacto mayor entre niños propicia el incremento del número de casos, al tratarse de una población "más susceptible" a todas las infecciones. Además, los niños tienen más contacto entre ellos, lo que facilita el contagio de la enfermedad.

En cuanto a los casos confirmados de gastroenteritis, "hay que tener bastante cuidado con que los niños estén bien hidratados, con especial atención a los más pequeños, que se deshidratan con más facilidad", ha precisado Pinedo. Además, ha apuntado que se deben rehidratar con sueros específicos de rehidratación de venta en farmacias, "no con agua y refrescos".

Mucho cuidado con la alimentación

Según ha explicado, hay que prestar atención a la hora de preparar los alimentos: consumirlos en el día, guardarlos en la nevera siempre que se pueda y prestar mucha atención en el lavado de manos antes de comer o preparar un alimento para que no se transmitan estos virus a la comida.   

Vacunas

Prevenir la otitis "es un poco más difícil", ha señalado Pinedo, para agregar que "cuando a un niño le duele mucho el oído, hay que consultar con el pediatra para confirmar si se trata de uno de estos casos, porque en muchas ocasiones, sobre todo en otitis externas, hay que tratarlas con medicación".

Igualmente, ha precisado que el cumplimiento del calendario de vacunas puede ayudar a prevenir estas enfermedades, de forma que "si un niño está bien vacunado, disminuye un poco el riesgo de coger otitis o gastroenteritis, puesto que parte de los casos están causados por virus contra los que se indican vacunas que se ponen en los primeros meses de vida, como es el caso del rotavirus".