Con lo puesto y sin apenas tiempo de reacción. Así es cómo les ha pillado el incendio a los vecinos y vecinas de varios portales de la Plaza Auzolan de Barakaldo en el que ha perdido la vida un joven de 16 años. Para escapar del fuego algunos de los vecinos, desesperados han saltado por las ventanas. "El fuego se ha extendido rápido. Los vecinos han huido saltando por la ventana a un patio interior", ha explicado a DEIA uno de los vecinos.
La noche ha sido larga y dolorosa en el centro del municipio fabril. Los bomberos hallaban sin vida el cuerpo de uno de los vecinos. Otras seis personas –cuatro adultos y dos menores– también han sufrido heridas intentando huir de la ratonera en la que se ha convertido el edificio. "El fuego ha empezado a subir a los pisos superiores con gran rapidez y los inquilinos apenas han tenido tiempo de coger ninguno de sus enseñeres. Una de las mujeres ha contado que estaba en la cama cuando ha oído golpes en la puerta. "Solo me ha dado tiempo de coger a uno de mis dos gatos. Lo he metido en una bolsa de plástico y me han sacado rápidamente, sin tiempo de nada más", ha dicho. Esta mañana la mujer seguía en la calle pendiente de su casa y preocupada por su otro minino al que no había podido sacar. Finalmente, sobre las 11.00 horas los bomberos permitían que la mujer accesiese a su casa para recuperar a su mascota. "Me han dicho que no hay peligro y que puedo entrar. He pasado miedo", ha dicho la mujer, a la que unas vecinas del otro bloque le han proporcionado mantas y una transportín para meter a sus gatos.
"Daba miedo"
Las llamas no han dado tregua al bloque de pisos ubicado en el centro de Barakaldo y a lo largo de toda la madrugada se han vivido momentos de tensión. "Hemos salido muy rápido y no sabíamos cómo iba a estar la casa, pero está bien, gracias a Dios", ha explicado otro hombre, vecino de un portal contiguo de la Plaza Auzolan. Según han relatado a este periódico otro joven de un edificio pegado al incendiado, el fuego ha subido en menos de un suspiro hacia los pisos superiores atrapando en el interior a sus vecinos. "Ha sido muy rápido. Los edificios son de madera y en casos así es muy difícil controlarlo", ha comentado. Por eso, para muchos de los inquilinos la salida no ha sido saltar desde las ventanas para poder huir del fuego que les atrapaba. "En esos momentos solo piensan en salvar la vida y en huir", ha comentado otra de las mujeres.
Por cuestiones de seguridad los bomberos han desalojado a los vecinos de cuatro portales. La pronta actuación de los bomberos ha impedido que el fuego se extendiese al resto de bloques contiguos. "Se podían haber quemado todos", ha asegurado el mismo vecinos.
Las causas del incendio aún están por deterninar. Como prevención, se han desalojado los tres portales colindantes, ofreciendo el colegio Larrea para descansar a las personas afectadas, alrededor de unas 30 personas, que han estado atendidas por Protección Civil. En estos momentos, todos salvos los vecinos del portal número 2, han podido volver a sus casas.
El incendio han destruído por completo la escalera de madera del edificio y la arquitecta municipal ha tenido que subirse al brazo mecánico de los bomberos para llevar a cabo la inspección tanto del tejado como del interior del edificio incendiado.