Aunque la Península sufre otra ola de calor histórica con temperaturas “fuera de control”, Euskadi no activará las alertas ya que el mercurio no alcanzará registros tan elevados ni llegará a umbrales térmicos de riesgo.

Sin embargo, Osakidetza se ha anticipado a sus posibles efectos adversos y llama a prevenir los efectos del calor, por lo que aconseja adoptar medidas de prevención con los grupos de riesgo.

Así, el Departamento de Salud y Osakidetza han recordado el plan para prevenir los efectos del calor 2023 y han advertido de la conveniencia de adoptar medidas en el caso de personas con enfermedades crónicas, menores y personas mayores.

BEBER SIN TENER SED

Entre los consejos más importantes está el de beber agua de manera constante y a lo largo de todo el día sin esperar a tener sed, así como evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar, ya que no calman la sed y hacen perder más líquidos corporales.

También se recomienda aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas y evitar las comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor.

En el ámbito doméstico, conviene cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol, además de aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar el inmueble y procurar tener un ventilador en la estancia donde se encuentre.

Por otro lado, se pide evitar estar al sol en las horas centrales del día y si tiene que salir a la calle se aconseja protegerse del sol mediante un sombrero, gafas de sol y protector solar, además de evitar realizar grandes esfuerzos físicos que le generen intenso sudor, en las horas de más calor.

Osakidetza insta asimismo a prestar especial atención a bebés, personas mayores y personas enfermas y subraya que nunca debe quedarse alguien en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra.

Las personas ancianas, sobre todo las que viven solas o son dependientes, pueden tener dificultades en adoptar medidas protectoras, por lo que es conveniente visitarlas, al menos, una vez al día”, añade.

También se recomienda consultar con el personal sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y estén relacionados con las altas temperaturas y, en el caso de que alguna persona sufra de una insolación, mantenerla en sitio fresco, cubrirle la cabeza y las axilas con compresas mojadas y frías, y darle a beber agua con sal y bicarbonato.

“Si está inconsciente y vomita, ladéele la cabeza y mantenga libres las vías aéreas. En caso de emergencia llame al 112”, finalizan las recomendaciones. 

Dos mujeres junto al mar comparten una botella de agua Alejandro Garcia

GRANDES PICOS TÉRMICOS

Y eso que Euskadi se encuentra prácticamente en una isla térmica, con una meteorología bastante benigna mientras buena parte de la península atraviesa otra infernal ola de calor que abrasa a 30 provincias con 44 grados por el día y noches tórridas.

Este nuevo pico térmico ha comenzado este lunes y continuará, previsiblemente, hasta el jueves. Durante estos días también se producirán noches tropicales, es decir, no bajarán de los 25 grados, según avanzó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.

En concreto, precisó que las temperaturas máximas superarán los 38 grados en gran parte de la Península y Baleares, y se llegarán a los 44 grados en puntos de Andalucía y Aragón. En cuanto a las noches tórridas, tendrán lugar en zonas del centro y sur peninsular.

Por este motivo, la Aemet alerta del riesgo “extremo” de incendios ante estas altas temperaturas dada la baja humedad en el ambiente, por lo que recomienda extremar precauciones.

¿POR QUÉ HACE TANTO CALOR?

Ante esta situación, se ha emitido un aviso especial por esta ola de calor, que se desarrollará principalmente en la mitad sur peninsular y tendrá lugar debido a una dorsal situada al este de la Península, en el entorno de Argelia, que está induciendo un flujo de componente sur en la mayor parte de la Península y en Baleares.

Así, está introduciendo una masa de aire, de origen sahariano, muy cálida y seca, acompañada de polvo en suspensión. Todo ello, unido a la estabilidad y a la alta insolación propia de la época, provocará un ascenso de temperaturas en los próximos días.

Sobre esta ola de calor, Del Campo explicó que esta masa de aire caliente procede del Norte de África y se ha visto favorecida por la presencia de cielos con poca nubosidad y falta de ventilación