En las últimas horas, ocho entidades han exigido al Gobierno español que ponga fin a las afirmaciones realizadas sobre la gestación subrogada. Mensajes contrarios a esta práctica, ilegal en el Estado, que consideran representan un "discurso de odio institucional".

Por otro lado, sostienen que rechazar la gestación subrogada y condenar que se mercantilice con el cuerpo de las mujeres y el embarazo es "señalar a las familias" que recurren a este "método de reproducción". Una reflexión a la que también se ha adherido a nivel europeo 'Network of European LGBTIQ Families Associations (NELFA)'.

Considerada la organización de asociaciones europeas de Familias LGBTIQ, coincide en valorar que las tesis contrarias a la gestación subrogada - manifestadas por medios de comunicación y representantes políticos- incurren en una estigmatización de "los menores que han nacido por gestación subrogada y a sus familias".

NELFA se une así al comunicado redactado por ASFAGALEM (Familias homoparentales de Murcia); CREZCO (Familias LGTB de Andalucía); FLG (Associació de families LGTBI Catalunya); GALEHI (Asociación de familias homoparentales); GALESH (Associació de families homoparentals de la Comunitat Valenciana); MONOPAPIS (Asociación española de padres solteros);  SEHASKA (LGTBI familiak Euskadi); y 'Son nuestros hijos' (Asociación de Familias por Gestación Subrogada).

El caso de Ana Obregón

Tal y como apuntan dichas entidades, esta "dinámica de violencia institucional" se ha acrecentado durante el último mes, tras la publicación del caso de Ana Obregón.

Consideran que a raíz de este, las opiniones vertidas en debates televisivos, las declaraciones realizadas por representantes del ámbito público, así como la posición adoptada por la mayoría de periodistas persiguen "la criminalización y demonización de todo un colectivo".

Además, critican que desde "parte de los ministerios y organismos" se haya aludido a los menores nacidos por gestación subrogada como "productos". Un sustantivo que enmarcan en una tónica de "lenguaje vejatorio" hacia los menores, "absolutamente inmoral e inaceptable" en una democracia.

"Ha llegado para quedarse"

Ante esta situación, han hecho un llamamiento a las instituciones europeas, y en especial al consejero de Justicia de la UE, para que "se frene el hostigamiento" al que se ven sometidas las familias y los menores adquiridos por gestación subrogada. Además, reclaman una reunión oficial para informar de estos "ataques institucionales" y buscar explorar vías para conseguir que cesen.

También reclaman una reunión con el Gobierno español y emplazan a la sociedad a asumir que la gestación subrogada "es una realidad que ha venido para quedarse en las sociedades avanzadas".