Casi el 40 % de las personas que sufren soledad no deseada son jóvenes, una cifra que dobla a la de los mayores de 65 años, según un estudio del Observatorio de Estatal que pone cifra al coste anual en el Estado de atender estas situaciones: 14.141 millones de euros, el 1,17 % del Producto Interior Bruto de 2021.

Se trata del primer estudio que mide los costes de la soledad no deseada, que alcanza al 13,4 % de la población -más a las mujeres- y con una media de 6 años en esa situación, con efectos negativos sobre la salud física y mental y la calidad de vida de las personas que la sufren, pero también con efectos económicos.

La investigación del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES) evalúa gastos como consultas médicas, consumo de fármacos, pérdidas de productividad, reducción de la calidad de vida y muertes prematuras asociadas a la soledad no deseada.

El 38,4 por ciento de las personas de entre 16 a 34 años convive con ella, una cifra que se eleva al 51,6 si se amplía esa franja de edad a los 44 años; tienen este sentimiento el 20 % de los mayores de 65 (sobre todo a partir de 75 que alcanza al 12,2), el 13,2 % de entre 35 a 44 y el 12,1 % entre 45 a 54 años.

Afecta más a las mujeres, el 14,8 %, frente al 12,1% de los hombres, ha destacado el investigador Bruno Casal en la presentación este lunes del estudio.

El principal motivo: la falta de convivencia o apoyo familiar o social que declaran el 57,3 % de los encuestados (más de 4.000) a los que se les formula preguntas sobre el padecimiento de soledad y sus causas.

MOMENTOS CON MAYOR SOLEDAD

Respecto a la frecuencia de la soledad, un 22,9 % de las personas se sienten solas durante todo el día; casi el 20,9 % percibe este sentimiento durante los fines de semana; el 17,7 solo por el día y el 16 % por la noche.

Por término medio, las personas en situación de soledad no deseada llevan aproximadamente 6 años en esta situación.

El estudio ha sido dirigido por académicos especializados en la medición de costes sociales de las universidades de A Coruña y Vigo, con la colaboración de Nextdoor, una plataforma que facilita la conexión por internet entre vecinos.

El observatorio, que arrancó hace un año impulsado por la Fundación ONCE y las principales entidades sociales, mide los costes por la frecuencia de uso de los servicios sanitarios y de medicamentos, pero también los económicos por pérdidas de productividad relacionadas con la reducción del tiempo de trabajo que la soledad no deseada produce en nuestro país.

Suma las pérdidas de bienestar que se producen por hallarse en esa situación, relacionadas con las muertes prematuras y la pérdida de calidad de vida de las personas, ha explicado otra de las autoras Berta Rivera.

En concreto, los costes sanitarios se elevan a más de 5.600 millones de euros anuales, por consumo de medicamentos 495,9 millones y los asociados a pérdidas de productividad ascienden a más de 8.000 millones.

En cuanto a los costes intangibles, la investigación muestra que la pérdida total que la soledad no deseada produce en la calidad de vida de las personas representa el 2,79 % de los años de vida de buena salud totales de la población española mayor de 15 años.

Se han estimado 848 muertes prematuras (511 hombres y 337 mujeres) asociadas a la soledad no deseada en el año 2019; esos fallecimientos generarían una pérdida de 6.707 años potenciales de vida productiva, más de 191,2 millones de euros en pérdidas de productividad.

EL 11 % LA CAUSA EL TRABAJO

El exceso de trabajo que recorta el ocio, los cambios de trabajo, la jubilación o el acoso laboral, causan el 11,1 por ciento de la soledad no deseada.

Pero el principal motivo es la ausencia de apoyo familiar -el 57,3 %- porque los familiares viven lejos, falleció una persona próxima, siente falta de comprensión del entorno o por no tener hijos.

Otro 8,6 % lo atribuye al aislamiento del entorno (por problemas económicos o por situación geográfica) y el 2,1 %, por cuidar a otras personas dependientes.

También, por causas internas, como la dificultad para relacionarse con los demás (12,7 %) y la mala salud (6,4 %).

OTRAS ENFERMEDADES RELACIONADAS CON LA SOLEDAD

Las personas en soledad presentan mayores prevalencias en algunas enfermedades: depresión, ansiedad crónica y enfermedades del corazón.

Utilizan más los servicios de salud, sobre todo las consultas al especialista y urgencias.

Realizan un mayor consumo de medicamentos, como tranquilizantes y relajantes (el 33 %, frente al 13 % de las que no están en situación de soledad) y antidepresivos (23,5 %, frente al 5,3%).

Casi un 20,8 % declara tener algún tipo de discapacidad, principalmente de movilidad y de visión.

En el acto, Miguel Carballeda, presidente del Grupo Social ONCE, ha urgido a poner en marcha medidas para combatirla. "Las familias están preocupadas porque ven cómo sus hijos se encierran en la habitación y se esconden tras el escudo de la redes sociales y de internet y se van aislando; esos datos tienen un paralelismo con el suicidio".

También Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid entre 2015 y 2019, ha intervenido en la presentación y ha señalado que "hay dos momentos claves donde se concentra: la adolescencia y cuando ya has perdido la familia y el trabajo".