Actuaciones en las cuencas de los ríos, prohibición de desarrollo urbanístico frente a los caudales para ensanchar el paso del agua, y concienciación. Son algunos de los puntos en los que URA, la agencia vasca del agua pone el foco en la labor que lleva realizando desde el año 2008.

Y es que dadas las condiciones del territorio, actualmente un 10% de la ciudadanía, alrededor de 250.000 personas viven expuestas al riesgo de las inundaciones, “el riesgo natural más importante al que está sometida la población del territorio”. Una problemática que podría verse agravada con el cambio climático.

Así lo sostiene Antonio Aiz, director de URA, que a las puertas del Día internacional del Agua que se celebra este próximo miércoles, explica que el objetivo primordial es que los efectos, sobre todo, “sean inexistentes frente a la pérdida de vidas humanas”, evitar daños a las personas y luego a los bienes. Y para ello, sostiene que “hay que conciliar el urbanismo con las características de la inundabilidad que nuestras cuencas tienen”. Y es que uno de los aspectos en los que hace especial hincapié la agencia vasca del agua es en la ordenación del territorio y es uso del suelo. Ya que, apuntan que es fundamental tener en cuenta que “el modo más seguro de no someter a la población a un peligro es no instalarse donde haya riesgos de que suceda”.

El escenario de cambio climático más pesimista, previsto para dentro de 20 años predice un incremento en la inundabilidad, especialmente en la vertiente cantábrica, donde se observa un aumento de entre el 10% y el 20%, mientras que en la vertiente mediterránea este aumento sería superior al 20%.

Así lo señala un estudio publicado por Ihobe, que señala además que en cuanto al ámbito municipal, las zonas inundables de ambos escenarios se localizan principalmente a lo largo de la mayor parte de los cursos y márgenes fluviales de la vertiente cantábrica.

En especial, se pone el foco en los ríos del Nervión, Ibaizabal, Butroe, Bakio, Oka, Lea, Artibai, Deba, Urola, Oria, Urumea y Bidasoa. Por otro lado, en la vertiente mediterránea, se aprecia principalmente en los ríos Baia, Zadorra, Ihuda, Izki, Berrón y Ega.

Abastecimiento

Así las cosas, aunque la agencia vasca del agua nació con el objetivo de promover una gestión sostenible del agua, y actuar preventivamente en las zonas inundables, pone el foco también en el saneamiento, así como abastecimiento de agua. Y es que a pesar de que el 97% del territorio de Euskadi y de la población vasca tiene garantizado el suministro de agua, comarcas como Busturialdea tienen, según señala Aiz, “una problemática”.

Así las cosas, el director de URA sostiene que hasta que se finalice la conexión del sistema general de abastecimiento, imágenes como las que se pudieron observar el año pasado, de implementar el abastecimiento de agua a través de barcos seguirán sucediendo. También apunta al caso de Karranza, Zuia y Urkabustaiz, donde asegura que también se ha tenido que suministrar agua potable en época de estiaje con cisternas. De esa forma, según zanja Aiz, el objetivo para los próximos años es claro: “Ser un país cada vez más resiliente frente a las inundaciones, y también frente al cambio climático”.