La Policía Nacional ha detenido a siete personas, una en Pamplona y seis en Valencia, por diez delitos de extorsión a través de anuncios sexuales con los que obtuvieron más de 120.000 euros. La operación Balalaika, iniciada en julio de 2022, ha logrado desmantelar esta red de extorsionistas que engañaban a su víctimas con falsas deudas contraídas a partir de anuncios fraudulentos en páginas webs de mujeres que ofrecían servicios sexuales a cambio de una tarifa.

La Brigada Provincial de Policía Judicial de Navarra había recibido tres denuncias de residentes en Pamplona que habían recibido mensajes amenazantes a través de una aplicación de mensajería instantánea en los que les exigían diferentes cantidades de dinero tras haber contactado con mujeres que ofrecían servicios sexuales. En total, la cantidad pagada por las víctimas en estas tres primeras denuncias superaba los 30.000 euros.

Los autores de este engaño subían a varias páginas de contactos anuncios falsos de mujeres que ofrecen sus servicios sexuales a cambio de reembolsos económicos con el fin captar información de las futuras víctimas; ciudad donde se encuentran, nombre, etc., no llegando a concertar cita alguna.

Días o semanas después, los autores contactaban con las víctimas, telefónicamente o a través de aplicaciones de mensajería instantánea, utilizando líneas contratadas a nombre de personas que no existen. Entonces, informaban a los perjudicados que, por haber hecho perder el tiempo a las chicas con las que han contactado, habían contraído una deuda económica con ellas.

Intimidaban por teléfono a las víctimas, con el objetivo de generar miedo suficiente para que aceptasen subsanar la deuda que nunca contrajeron y "solicitaban" una compensación económica.

Cuando estos accedían al zanjar la presunta deuda, el modo de pago propuesto por los autores variaba con relación a la disposición de los perjudicados. El más habitual era el ingreso de dinero en efectivo a través de cajeros para dificultar la investigación, aunque también se han detectado otros métodos de pago. Los autores les facilitaban el número de cuenta cuando se encontraban en el cajero para que la persona perjudicada no tomase nota de la numeración bancaria.

Por último, una vez que las víctimas realizaban un primer pago, siempre se sucedían peticiones de dinero posteriores.

En el transcurso de los meses que duró la investigación, después de efectuar un seguimiento al dinero de las víctimas y analizar multitud de información, los investigadores consiguieron identificar tanto a las “mulas” o intermediarios como a los últimos receptores del dinero procedente de las extorsiones.

Se observó la participación de los identificados en hechos similares denunciados en las ciudades de Cádiz, Almería, Alicante y Murcia, dando oportuna cuenta a las plantillas policiales y Juzgados de dichas localidades.

En septiembre se practicó la primera detención en el distrito de Patraix de Valencia de un joven de 18 años. La segunda, de un varón de 24 años, se realizó en Pamplona dos meses después. El análisis pormenorizado de la información recabada por los investigadores, les ha llevado a considerar a estos primeros detenidos como “mulas” o intermediarios.

En diciembre, agentes del Grupo IV de Policía Judicial de Pamplona, se desplazaron a la ciudad de Valencia. Allí, en un operativo conjunto con la Jefatura Superior de Policía de Valencia y la Comisaría de Distrito de Patraix (Valencia) se procedió a la detención del resto de investigados; cuatro hombres de edades comprendidas entre 22 y 47 años y una mujer de 39.

El montante económico que alcanzan las extorsiones investigadas, por encima de los 120.000 euros, seguramente sea mayor, gracias al análisis de la nueva información obtenida del operativo realizado donde, con toda probabilidad, aparecerán nuevas víctimas.