Benedicto XVI ha superado "bien" su segunda noche en el antiguo monasterio dentro de los jardines del Vaticano, donde reside desde que renunció al pontificado en 2013, y sus condiciones de salud "continúan siendo estables".

"Anoche el Papa emérito pudo descansar bien. También participó en la celebración de la Santa Misa en su habitación ayer por la tarde. Actualmente su situación es estable", ha revelado en un comunicado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni.

Benedicto XVI está acompañado en todo momento por su secretario personal, Georg Ganswein y cuatro laicas, sin ningún tipo de voto ni hábito, llamadas Memores Domini de Comunión y Liberación, que se ocupan de su asistencia en las actividades cotidianas.

Además, un equipo sanitario dirigido por su médico personal, Patrizio Polisca, y por el enfermero del Vaticano, el hermano Eligius, se encargan de controlar sus constantes vitales en todo momento.

Una de las últimas visitas de Francisco a Benedicto XVI. HANDOUT

EMPEORAMIENTO INESPERADO

Nadie en el entorno del Papa emérito imaginaba que sus condiciones de salud podrían empeorar de un día para otro. De hecho, el arzobispo Gänswein, que se ha convertido en su familia más cercana en estos 9 años y medio de retiro espiritual tras dar un paso al lado del liderazgo de la Iglesia, se encontraba en Alemania cuando el Papa Francisco reveló el pasado miércoles el deterioro progresivo de Benedicto XVI.

Tal y como han revelado los diarios alemanes 'Sueddeutsche Zeitung' y 'Spiegel', Ganswëin tomó el primer avión de vuelta a Roma en cuando tuvo constancia de la gravedad de Benedicto XVI para acompañarlo en estos últimos momentos.

El equipo médico de Benedicto XVI ha decidido no trasladar al papa emérito al Hospital Policlínico Gemelli de Roma, centro de referencia para los pontífices donde, por ejemplo, fue hospitalizado el papa Francisco para un operación de colon debido a una diverticulitis grave en julio del año pasado. Según ha señalado la prensa alemana, habría sido el propio papa emérito quien habría manifestado su deseo de no ser trasladado a ninguna clínica en caso de que sus condiciones de salud empeorasen. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada hasta la fecha por la oficina de comunicación del Vaticano.