El Gobierno vasco ha dado un paso de gigante en el camino para acabar con la segregación de alumnado vulnerable en los centros educativos públicos. Se trata del nuevo decreto de admisión por el que todos los centros sostenidos con fondos públicos – colegios públicos y concertados- deberán reservar un porcentaje de plazas para escolarizar al alumnado desfavorecido por presentar unas condiciones socioeconómicas familiares adversas o personales (necesidades educativas especiales, altas capacidades…).
Lo deberán hacer, además, en la misma proporción del peso que este colectivo tiene en su zona de influencia, con el objetivo de alcanzar la escolarización “equilibrada” de este alumnado entre los distintos centros de mismo distrito escolar. Teniendo en cuenta el punto de partida actual de la escuela vasca (el 70% del alumnado vulnerable se concentra en la pública), reequilibrar la distribución de este alumnado entre las dos redes no se hará de un día para otro.
Se comenzará por Educación Infantil y los centros educativos tendrán tres años de plazo para adaptar su matrícula a las exigencias que acompañan al principio que todo sistema educativo tiene para garantizar la igualdad de oportunidades del todo el alumnado. Lo importante del nuevo decreto aprobado en el último Consejo de Gobierno es que la gestión tanto de los criterios de admisión como el cupo de plazas se hará con luz y taquígrafos.
Esta trasparencia será la que garantizará, en definitiva, que cumplan todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos que hasta ahora no han cumplido con su parte del contrato social de admitir en sus aulas a este alumnado más desfavorecido, una responsabilidad que hasta ahora han soportado mayoritariamente los colegios e institutos de la red pública.
PARTE DEL PACTO EDUCATIVO
El consejero de Educación Jokin Bildarratz, junto con la viceconsejera Begoña Pedrosa, ha expuesto de Donostia las principales modificaciones del Decreto de admisión que entrará en vigor en proceso de admisión del próximo curso 2023-2024. Durante la presentación, el consejero Bildarratz ha destacado la importancia que otorga el Departamento que dirige al nuevo Decreto, haciendo especial hincapié en la atención al alumnado más vulnerable. “Uno de los principales retos que tenemos como sociedad, y que también implica a la educación, es lograr una mayor cohesión, un mayor equilibrio. En el ámbito educativo, eso significa que tenemos que lograr gestionar mejor la atención al alumnado más vulnerable. Es un reto que debemos asumir como sociedad, en beneficio de todos y de todas”.
Bildarratz ha destacado que “toda la comunidad educativa se debe implicar en este objetivo irrenunciable. Nuestra sociedad ha cambiado mucho en los últimos años, y esa realidad social también debemos trasladarla al sistema educativo”, ha añadido-. “Tenemos un reto social por delante, y la educación también debe implicarse. Todos los centros escolares sufragados con fondos públicos tienen que trabajar conjuntamente, para lograr una sociedad más cohesionada, más igualitaria y con igualdad de oportunidades para todo nuestro alumnado”. En palabras de Bildarratz, el nuevo Decreto “nace con ese espíritu”, y comparte objetivos con la futura Ley de Educación, que actualmente se está tramitando, y con el Acuerdo Educativo alcanzado el pasado 7 de abril en el Parlamento “que recogía 43 medidas concretas, ha recordado el consejero.
NUEVO PROCESO
El nuevo texto detalla en este apartado los casos o situaciones para las que centros escolares deberán reservar plazas, incluyendo entre esos casos la vulnerabilidad socioeducativa. La nueva redacción enumera las siguientes situaciones de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE): las producidas por retraso madurativo, por trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación, por trastornos de atención o de aprendizaje, por desconocimiento grave de la lengua de aprendizaje, por encontrarse en situación de vulnerabilidad socioeducativa, por sus altas capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al sistema educativo o por condiciones personales o de historia escolar.
"Todos los centros escolares sufragados con fondos públicos tienen que trabajar conjuntamente, para lograr una sociedad más cohesionada, más igualitaria y con igualdad de oportunidades"
La reserva de plazas se comenzará a aplicar a partir del próximo curso 2023- 2024 en el nivel de entrada de Educación Infantil (aulas de 2 años), con niños y niñas que llegan por primera vez al sistema educativo. En esta reserva también se incluirá al alumnado diagnosticado con alguna necesidad educativa especial.
INDICE DE VULNERABILIDAD
Una de las piezas clave del decreto es la creación del Índice de Vulnerabilidad. La reserva de plazas de los centros de cada área de influencia se determinará en función del Índice de Vulnerabilidad de dicha área. Este Índice de Vulnerabilidad lo elaborará el ISEI-IVEI (Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa), que para ello trabaja en colaboración con un equipo de la Universidad Autónoma de Barcelona. Para ello, las personas solicitantes deberán cumplimentar durante la presentación de solicitudes (para aula de 2 años) un cuestionario que permitirá evaluar su situación socioeducativa y determinar si se encuentra en una posible situación de vulnerabilidad.
El objetivo que se persigue con este índice es que todos los centros de un área de influencia se acerquen al índice de vulnerabilidad correspondiente a su área, a lo largo de tres cursos, mediante una mayor o menor reserva de plazas. A ningún centro se le pedirá un esfuerzo mayor a 10 puntos en cada curso.
“A primera vista puede resultar algo difícil de entender” ha dicho Bildarratz, quien ha puesto un ejemplo práctico para entender los entresijos del proceso con un caso práctico ficticio sobre la hipótesis en la que en Euskadi solicitasen una plaza 10.000 niños y niñas en el aula de 2 años, el ISEI determinará qué porcentaje se considera vulnerable.
“Pongamos que es el 15%... hablaríamos por tanto de 1.500 alumnos. Como saben, el proceso de pre-matrícula se determina por áreas de influencia. Por ejemplo… Tolosa. Imaginemos que, de esos 1.500 alumnos vulnerables, 20 ha pedido plaza en Tolosa… y que en total, en Tolosa se han apuntado (vulnerables y no-vulnerables), un total de 100 niños. El porcentaje de niños vulnerables sería, por tanto, del 20%”. Ese 20% es el porcentaje que todos los centros escolares de esa área de influencia deberán escolarizar en el trascurso de tres años.