El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha descartado archivar 'Titella' para el productor audiovisual José Luis Moreno, al considerar que no es el momento procesal oportuno, dado que aún quedan diligencias pendientes, rechazando de esta forma la última petición de su defensa para que se le excluyera de la investigación sobre la presunta macroestafa que habría encabezado.

En un auto del pasado 16 de septiembre, al que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 rechaza los planteamientos plasmados por José Luis Moreno en sus últimos tres escritos, donde reclamaba un sobreseimiento provisional o, al menos, que el magistrado concretara los indicios que hay para mantenerlo imputado y levantara las medidas cautelares, personales y reales que pesan contra él.

"No procede en este momento procesal", ha resumido el juez Moreno. Así, ha recordado que "se están practicando las diligencias de investigación necesarias encaminadas a determinar la naturaleza y las circunstancias del hecho, las personas que en él han participado y el órgano competente para el enjuiciamiento", haciendo hincapié en que "algunas de estas diligencias ya se han realizado y otras están pendientes de ejecución".

El magistrado ha subrayado que "una vez finalizadas estas diligencias o, en su caso, las que pudieran acordarse en lo sucesivo en el curso de la instrucción, se procederá a la valoración jurídica de los hechos y de la responsabilidad de las personas que hayan participado en aquellos".

De esta forma, el instructor se ha alineado con el Ministerio Fiscal, que se había opuesto a todas estas pretensiones al considerar que son prematuras "por cuanto la instrucción no está ni mucho menos completada, existiendo diligencias pendientes".  

LA "PENA DE TELEDIARIO"

Además, el juez ha estimado que las alegaciones realizadas por la otrora estrella televisiva son "insuficientes". Moreno pedía el sobreseimiento provisional tanto respecto a la presunta defraudación a su socio argentino Alejandro Roemmers como a la supuesta macroestafa que habría perpetrado formando una estructura criminal.

Sobre la primera imputación, aducía que el propio Roemmers había acudido a la vía civil -con una demanda- para conseguir sus objetivos, lo que al menos obligaba a tener por renunciado el ejercicio de la acción civil en la causa penal "en tanto se resuelve la pretensión principal".

En cuanto a la otra pata del 'caso Titella', Moreno insistió en que no es el "jefe" de ningún "entramado criminal de carácter económico". Para ello, se apoyó en el hecho de que durante las declaraciones llevadas a cabo en agosto ninguno de los otros imputados le señaló como tal.

Al hilo, enfatizaba que se han practicado "multitud de diligencias" para esclarecer los hechos y "ni en una sola" se ha hallado "contenido mínimamente incriminatorio", de ahí que exigiera al juez que detallara los indicios en su contra.

En este sentido, advertía de que, para tener "una efectiva defensa", debe tener también "un conocimiento cierto de la acusación", de modo que pueda proponer "todas aquellas diligencias de instrucción, adicionales a las ya solicitadas y practicadas, que sean pertinentes y necesarias para disipar definitivamente cualquier sospecha o duda".

A todo ello, la defensa sumaba que cuanto más se dilataran las pesquisas sin efectuar esas "diligencias exculpatorias" más se agravaban "las consecuencias de todo orden que solo la pena de imputación y telediario está provocando a mi mandante". Tiene derecho a "un proceso justo y sin dilaciones indebidas", recalcaba.