El Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, cifra en 43 las muertes por exceso de temperaturas que se han registrado en los dos primeros días de la ola de calor que azota al Estado, que se corresponden con el domingo 10 y lunes 11 de julio.

Así se recoge en la estadística de Monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas y atribuible a temperaturas del instituto, que recoge que el primer día 15 personas murieron por calor y en el segundo lo hicieron 28. Por el momento no hay datos del resto de días de la semana.

Malestar, mareo, dolor de cabeza, náuseas, o sudoración excesiva son avisos que lanza nuestro cuerpo de que el calor no le está sentando bien y tiene que parar; si manifiesta otras, como aumento de la temperatura o pérdida de consciencia, es que está sufriendo un golpe de calor y necesita ayuda inmediata.

El Estado atraviesa su segunda gran ola de calor en lo que va de verano, y por ello las autoridades recuerdan que el episodio de altas temperaturas puede agravar problemas de salud previos.

Recomienda beber mucha agua, estar a la sombra y evitar las bebidas con cafeína y alcohol, entre otros consejos.

"El calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales cuando el organismo es incapaz de compensar las variaciones de temperatura corporal y puede provocar problemas como la insolación o el golpe de calor, o incluso agravar patologías previas existentes", alerta el departamento que dirige Carolina Darias.

De hecho, según el último informe del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), en los meses de junio y de julio se han producido, respectivamente, 829 y 111 muertes atribuibles a las altas temperaturas.