Madrid

– El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, defendió ayer en el Congreso la participación de las víctimas en la investigación sobre los abusos en el seno de la Iglesia que ha iniciado esta institución y señaló que éstas merecen la verdad, la justicia y la reparación, pero sin llevar a cabo “venganzas o revanchas”.

Durante su comparecencia en la Cámara Baja para explicar los pasos que dio para cumplir con el encargo que le encomendó el Parlamento de crear una comisión independiente para investigar los abusos a menores en la Iglesia, Gabilondo aseguró que en el centro de este trabajo están las víctimas, a las que se ha comprometido a escuchar porque “sólo a través de sus testimonios se puede conocer lo sucedido”.

Para ello, el Defensor del Pueblo informó de que, además de la Comisión asesora, formada por 20 expertos de distintos ámbitos, se creará también un foro de diálogo con asociaciones de víctimas y una unidad técnica cuyo objetivo principal será la de escuchar los testimonios de las víctimas.

Esta unidad, formada por profesionales de la psicología, la criminología y el derecho trabajará “con discreción” y escucha activa y elaborará un informe que recogerá las aportaciones de las víctimas, a través del formato que éstas deseen, tanto presencialmente como a través de un teléfono, correo electrónico, correo ordinario o cuestionario on line.

“No será una sesión de terapia”

“Se trata de analizar lo sucedido a partir de los relatos de las víctimas”, apuntó Gabilondo, quien advirtió, no obstante, de que esta unidad no está concebida como una sesión de terapia para los afectados, sino de recogida de datos.

Para preservar la intimidad de las víctimas, esta unidad trabajará en unas oficinas externas a la sede del Defensor y toda la información estará cifrada.

El Defensor reclamó la colaboración de todas las instituciones, tanto públicas como privadas, para dar respuesta a esta “delicada” cuestión y lamentó el rechazo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a participar en la investigación encomendada por el Congreso.

“Los abusos se dan en varios contextos, pero la Iglesia es uno significativo por el sentido y carácter de la institución”, señaló Gabilondo, que añadió que ninguna institución puede mirar a otro lado si ha tenido conocimiento de estas situaciones.

También aseguró que “no se trata de llevar a cabo venganzas o revanchas”, sino de investigar lo sucedido y situar a las víctimas en el eje de su actuación.

“Las víctimas merecen la verdad, la justicia y la reparación”, recordó por último Gabilondo. – Efe