- Investigadores del instituto Biocruces Bizkaia de Osakidetza han desarrollado un biomarcador que mide la pérdida de sincronización entre el corazón y el cerebro en párkinson, y que puede ayudar al diagnóstico y la clasificación precoz de esta enfermedad.

En un trabajo científico liderado por los investigadores Iñigo Gabilondo y Jesús Cortés, publicado en la revista Parkinson’s Disease, se demuestra la existencia de alteraciones en la sincronización entre el corazón y el cerebro en la enfermedad de Parkinson y se propone un nuevo biomarcador de neuroimagen que permite cuantificar este fenómeno e identificar a pacientes con trastornos autonómicos severos.

La identificación de este biomarcador no solo puede ayudar a esclarecer los mecanismos implicados en la enfermedad, sino que constituye una potencial herramienta para el diagnóstico y clasificación precoz del párkinson.