- El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Consumo, ha aprobado el anteproyecto de ley para regular los servicios de atención a la clientela de las empresas, que limitará a tres minutos el tiempo de espera para ser atendido telefónicamente en servicios de información, reclamación y posventa.

Así, las empresas tendrán que garantizar que el 95% de las llamadas atendidas a lo largo del año estén por debajo de tres minutos, lo que “incentivará una mejora en los servicios de atención al cliente”, según el ministro. Y es que, como explicó Garzón, en ocasiones el gasto “enorme” de energía, tiempo y dinero que implica estar en el teléfono “desesperado” esperando a ser atendido o intentando dar de baja un servicio lleva a que los consumidores renuncien a su derecho a ser atendidos.

La ley, tal y como detalló ayer el ministro, en la rueda de prensa posterior al Consejo, reduce también de treinta a quince días hábiles el tiempo máximo para resolver las reclamaciones generales, y permitirá a las comunidades rebajar este plazo si su normativa particular lo contempla.

Esas son algunas de las medidas del anteproyecto y en caso de incumplimiento, las empresas se enfrentan a multas de hasta 100.000 euros.

De esta ley también destaca que el cliente podrá pedir en cualquier momento de la llamada o la comunicación telemática ser atendido por una persona en vez de por un robot.