- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, admitió ayer que “nunca” va a haber un “cierre absolutamente total” de las fronteras para evitar la salida de inmigrantes desde la costa de Marruecos pero confía en que en los próximos meses mejore el control del litoral y baje la salida de embarcaciones a raíz de los acuerdos diplomáticos entre ambos países.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, destacó que pese al repunte del mes de mayo, entre enero y abril el descenso ha sido de casi el 80% y los ministerios del Interior de ambos países “ya han empezado a trabajar” y los resultados “se están empezando a ver”.

El ministro apuntó que la inmigración irregular “sobrecarga” a las islas pero también es un “imperativo moral” porque no se puede permitir que el Océano Atlántico “sea la tumba” de cientos de personas que “buscan una vida mejor”, al tiempo que ha dicho que otro objetivo es “eliminar las mafias que trafican con seres humanos”.

Asimismo, también advirtió de que “vienen momentos muy complejos” en África derivados del aumento del precio de los fertilizantes y los cereales, algo que afectará a zonas “especialmente débiles” como El Sahel, donde hay problemas de seguridad alimentaria, y que implicará más “presión” de personas que traten de emigrar.