- Los rumores desde hace días estaban ahí y ayer las expectativas se cumplieron: científicos del Telescopio Horizonte de Sucesos han desvelado la primera imagen de Sagitario A*, el agujero negro supermasivo del corazón de nuestra galaxia, la Vía Láctea, lo que constituye una evidencia de su existencia. Emocionante, histórico revolucionario o novedoso son algunos de los calificativos utilizados por los investigadores responsables de este hallazgo.
Este resultado proporciona “pruebas abrumadoras” de que el objeto es sin duda un agujero negro, un lugar del espacio de donde nada puede escapar, ni siquiera la luz, y aporta valiosas pistas sobre el funcionamiento de tales gigantes, que supuestamente ocupan el centro de la mayoría de las galaxias. Anteriormente, la comunidad científica ya había observado estrellas orbitando alrededor de algo invisible, compacto y muy masivo en el centro de la Vía Láctea. Estas órbitas permitían postular que este objeto -conocido como Sagitario A* o SgrA*- era un agujero negro, y la imagen de ayer proporciona la primera evidencia visual directa de ello, según los científicos del EHT (el horizonte de sucesos es el borde del agujero negro, el límite más allá del cual es imposible ver nada, ni escapar). Aunque no se puede ver el agujero negro en sí, porque está completamente oscuro, el gas brillante que lo rodea tiene una firma reveladora: una región central oscura (llamada “sombra”) rodeada por una estructura brillante en forma de anillo. La nueva imagen, en la que se observa un anillo no perfectamente esférico amarillo y naranja, con tres puntos más brillantes, capta la luz curvada por la fuerza gravitatoria del agujero negro, cuya masa es cuatro millones de veces la del Sol.
“Es un momento importantísimo, es el siguiente nivel. Misión cumplida, pero hay mucho trabajo aún por hacer”, señaló J. Anton Zensus en la rueda de prensa organizada por el Observatorio Europeo Austral en Garching, cerca de Múnich.
Para obtener las imágenes de este agujero a unos 27.000 años luz de la Tierra, se creó una red de ocho observatorios de radio combinados para formar un único telescopio virtual del tamaño de la Tierra -uno de ellos está en Sierra Nevada-. Este descubrimiento llega después de que EHT publicara en 2019 la primera imagen de un agujero negro, conocido como M87* y situado en el centro de la galaxia distante Messier 87. Los dos tienen un aspecto similar, a pesar de que el del centro de nuestra galaxia es más de mil veces más pequeño y ligero que M87*. Esto demostraría que la relatividad general de Albert Einstein es la que gobierna estos objetos a pequeña escala, y cualquier diferencia que veamos a escalas mayores ha de venir por diferencias en el material que rodea a los agujeros negros.