La Policía Nacional ha detenido a siete personas miembros de la banda de los Trinitarios por el asesinato el 27 de abril de Alejandro P.C., un chico de 18 años de los Dominican Don't Play (DDP), en una calle del madrileño distrito de Villaverde, según ha informado este miércoles la delegada del Gobierno en Madrid en una rueda de prensa.
Fruto de la investigación conjunta de la Brigada Provincial de Policía Judicial y la Brigada Provincial de Información, los agentes lograron la identificación y detención el 6 de mayo de varios de los presuntos responsables. La investigación, supervisada y coordinada por la Sección de Menores de la Fiscalía, continúa abierta y no se descartan nuevos arrestos.
Un centenar de agentes han participado en esta operación, en la que también han realizado registros en los distritos de Usera, Villaverde y otros. En las casas han encontrado armas y ropa identificativa de los Trinitarios. Todos los detenidos han sido puestos a disposición de la Fiscalía acusados de homicidio, tres de ellos además por pertenencia a agrupación criminal. Seis han acabado en un centro de régimen cerrado y uno en libertad vigilada. Cinco de ellos tienen antecedentes como menores por robo con violencia y lesiones.
Entre las siete personas detenidas está el autor material, un joven de tan solo 14 años. El resto tienen entre esa edad y los 17 y son uno de origen hondureño, otro colombiano, peruano y el resto son españoles. Según ha explicado en la misma rueda de prensa el jefe superior de la Policía de Madrid, José Manuel Soto, el ánimo de los detenidos era acabar con la vida de este chico por el número de golpes y puñaladas que recibió. Le tendieron una trampa: se hicieron pasar por una chica que quería intimar con él para, en una emboscada, matarle.
Los hechos ocurrieron sobre las 12:40 horas de ese miércoles en un descampado cercano a las vías del tren, en el barrio de Los Ángeles. Fruto de las averiguaciones se pudo descubrir que los presuntos autores esperaron a la víctima para apuñalarla y agredirla con patadas y golpes, emitiendo gritos con expresiones propias de bandas juveniles violentas. En el lugar se localizaron diversos efectos que fueron recogidos por los agentes para realizar los correspondientes análisis por si pudieran ser los utilizados en la agresión.
El joven Alejandro, alias 'Pérez', deambuló varios metros agonizando hasta desplomarse a la altura de la calle Alcocer número 39, junto a un supermercado. En primera instancia le atendieron sanitarios de una unidad básica del Summa-112 que pasaba cerca del lugar, que practicaron al herido maniobras de reanimación cardiopulmonar, que fueron continuadas avanzadas por los efectivos del Samur-Protección Civil.Solo pudieron confirmar su fallecimiento
Pero debido a la gravedad de las heridas en espalda y abdomen, solo pudieron confirmar el fallecimiento, indicó entonces a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.
La víctima era un chico español con un antecedente siendo mayor de edad de un robo con fuerza en el mes de enero. Alejandro, alias 'Pérez', llevaba un tiempo bajo la lupa de los agentes porque era miembro de los Dominican Don't Play (DDP) y había estado presente en el momento del asesinato el 5 de febrero de Jaime, de 15 años, en la calle Atocha. Se desconoce el grado de implicación en los hechos e incluso podría ser el autor material. Ahora, la Policía está realizando análisis de ADN para determinarlo, ha confirmado el jefe superior de la Policía de Madrid.
A este chico le quitaron la vida a las puertas de la discoteca Independence cuando fue reconocido de manera casual por miembros de los DDP, que se abalanzaron a por él con machetes. La víctima era simpatizante de la banda rival de los Trinitarios.
Fuentes policiales también han confirmado que Alejandro P.C. fue investigado por pertenecer al entorno de los cuatro detenidos por el crimen del rapero Isaac, también miembros de los DDP. Aparece en actitud amigable en varias fotografías y vídeos con los arrestados, pero no tiene nada que ver con este crimen, según la Policía.
El rapero murió apuñalado por la espalda el pasado julio en un túnel del barrio de Pacífico de Madrid, en la calle Comercio. El motivo del homicidio fue que no quería entrar en esta banda latina. Desde entonces le amedrentaban, le seguían, le amenazaban y le insultaban.